Aprender a motivarse para acudir al trabajo todos los días es un problema que afecta a muchas personas, y no siempre por no estar a gusto en el puesto trabajo. La rutina, la monotonía y tantos otros factores -como una excesiva carga de trabajo– pueden hacer que cada vez nos cueste más encontrar la motivación para ir y dar el 100% de nosotros mismos. 

¿Te suena familiar la sensación de haber perdido el interés en el trabajo? En este nuevo artículo te proponemos una batería de consejos para encontrar la motivación perdida y, si llegara a resultar necesario, tomar las medidas oportunas para reconducir tu carrera profesional.

5 RAZONES POR LAS QUE NO TE MOTIVA TU TRABAJO

Se deba al motivo que se deba, todos tenemos días en los que no estamos conectados con lo que nos rodea en el trabajo. Como suele decirse, un mal día lo tiene cualquiera. El problema se hace mayor cuando la falta de motivación no se limita a un solo día, sino que nos cuesta encontrar la motivación para acudir a trabajar cada mañana. 

Razones puede haber muchas, pero algunas de las causas más frecuentes de la falta de motivación en el trabajo quedarían bien reflejadas en la siguiente lista:

Somos incapaces de separar el trabajo del ocio

Estar conectados a Internet las veinticuatro horas del día a través de nuestros smartphones no ayuda precisamente a desconectar del trabajo. A poco que haya algo que nos inquiete – un e-mail que esperamos recibir en algún momento no muy lejano- resultará fácil caer en la tentación de comprobar nuestra bandeja de correo cada diez minutos. Así, resulta imposible alcanzar una verdadera desconexión del trabajo.

Estamos desbordados de trabajo

Muchas personas siguen pensando que para cumplir en su trabajo deben asumir absolutamente toda nueva responsabilidad que requiera ser cubierta. Y si esto puede reportar una recompensa inmediata -tú posicionándote como la persona que lo resuelve todo-, puedes correr el riesgo de acabar sobrepasado física y mentalmente. Necesitas descansar en el trabajo para ser más productivo.

Ya no nos sentimos realizados

Esta es otra de las grandes causas de la pérdida de motivación en el trabajo. Lo que hace tiempo suponía un reto, el paso del tiempo y la monotonía lo ha convertido en más de lo mismo. A medida que pasan los años y no se presentan nuevos retos en el horizonte, resultará lógico empezar a perder la motivación en nuestro trabajo: necesitas salir de tu zona de confort urgentemente.

No estamos aprovechando nuestro tiempo libre

Si nuestras horas de ocio transcurren de una forma sedentaria y sin la menor de las actividades (más allá de darle forma al sofá con nuestra silueta), tal vez estemos dejando pasar la oportunidad de hacer cosas que nos motiven a acudir a trabajar el día siguiente. Y no te hace falta compañía para disfrutar de tu tiempo libre, puedes hacerlo solo sin mayores problemas.

CÓMO MOTIVARSE EN EL TRABAJO Y ARRASAR CON TODO

Así que, si estás atravesando una etapa de baja motivación en tu trabajo, el primer paso es no venirse abajo y en su lugar, centrar nuestra atención en atajar el problema.

¡Empezamos!

Haz como Hemingway

Si te cuesta retomar cada día el trabajo del día anterior, puedes hacer lo que se cuenta que hacía el gran escritor norteamericano Ernest Hemingway para no tener que comenzar cada día con una página en blanco delante: dejar las cosas en un punto donde tenía claro cuál era el siguiente paso. De esta forma, al día siguiente sabía exactamente por dónde empezar y la inercia le impulsaba a continuar trabajando a lo largo del día. 

Recuérdate por qué haces lo que haces

Trabajos hay muchos, y los cambios de un trabajo a otro son de lo más frecuente. Así pues, si estás sintiendo que la motivación en tu trabajo va constantemente a menos, pregúntate qué es lo que te ata a tu puesto actual: ¿es un buen motivo? ¿realmente merece la pena? Tal vez solo necesites recordar las buenas razones por las que trabajas en lo que trabajas para ponerte otra vez con la motivación por las nubes.

Márcate unos objetivos que te motiven

Tal vez tengas mucho que aportar en tu trabajo, pero aún no lo sabes por una sencilla razón: no te has parado a contemplar seriamente la opción de cambiar el rumbo de las cosas. Si crees que tus tareas se han quedado estancadas en la rutina de siempre, ¿por qué no proponer una nueva línea de trabajo que te motive a seguir trabajando cada día? Quizás sea mejor recibida de lo que imaginas.

Date una recompensa de tanto en tanto

Como recomiendan en una reciente publicación del Harvard Business Review, una buena forma de motivarse para sacar el trabajo adelante es establecer recompensas que nos ayuden a mantener alta la motivación en todo momento. Eso sí, siempre que dicha recompensa no nos haga perder el foco en nuestro trabajo y que este se vea resentido por la urgencia de conseguir la dulce píldora de la recompensa.

¿Falta de motivación en el trabajo? Sigue estos consejos y seguro que sales adelante con la mejor solución posible al problema.