Todavía queda mucho verano… y muchas vacaciones pendientes para gran parte de la población. Hay quienes lo planifican todo con meses de antelación y quienes prefieren salir a la aventura o hacer pequeñas escapadas dentro de España, donde el turismo patrio cada vez es más importante. Pero sobre todo tendemos a identificar el descanso en verano con playa, y no a todo el mundo le gusta el mar. Hay otros tipos de vacaciones alternativas que, además, tienen la ventaja de poder hacerse en cualquier época del año. Porque no, no todo el mundo prefiere los meses de julio y agosto para desconectar. ¿Quieres algunas ideas?

Turismo ornitológico: las vacaciones alternativas de los amantes de la naturaleza

Hay muchas maneras de disfrutar de los placeres que nos brinda la naturaleza, pero quizá uno de los planes más originales es el de algunas agencias de viajes especializadas. Organizan viajes en grupo a la carta a rincones en los que los avistamientos de distintos tipos de ave son especialmente vistosos. Cabañeros, Cabo de Gata, Pirineos y distintos parques nacionales o, fuera de España, a Escocia, Rumanía, Kenia, India, Brasil…, son algunos de los lugares en los que podemos disfrutar de otro tipo de turismo original, diferente y que nos dejará recuerdos imborrables.

Termas

Hay quien ama el agua, pero no tanto la playa. Por el ruido, la arena, la concentración de gente, la sal… Para ellos, irse de turismo termal pueden ser unas magníficas vacaciones alternativas: sumergirse en las aguas de unas termas o un balneario es un remedio natural contra el estrés. Pero además suelen ser lugares con una arquitectura y un entorno únicos, con muchos lugares que visitar. El portal oficial de turismo de España tiene un listado de los spas más espectaculares del país, que pueden encontrarse en un edificio romano, nazarí o en un enclave natural.

Turismo gastronómico y enológico

Conocer a fondo la gastronomía o los vinos de una región es un plan excelente para los gourmets. Casi cualquier rincón de nuestro país cuenta con una densa red de locales en los que degustar los mejores platos y los mejores vinos, pero si prefieres salir de nuestras fronteras, Italia, el sur de Francia o, al otro lado del océano, Chile y Argentina tienen una variada oferta de vinos excelentes asociados, cómo no, a una gastronomía más que notable.

Yoga y meditación

Si quieres llevar tu desconexión del trabajo a otro nivel, un retiro de yoga y meditación es una opción fantástica. Normalmente, este tipo de vacaciones se componen de ejercicios en los que relajar tu cuerpo y liberar tu mente del estrés, una verdadera conexión con la naturaleza, tratamientos de belleza y comida sana. Hay muchos hoteles rurales especializados por el país, pero es muy habitual que se encuentren en zonas de bosque o sierra. Eso sí, olvídate del móvil por unos días.

Senderismo

El verano en la montaña suele constituir una gran parte de las vacaciones alternativas a las de playa y sombrilla, pero ¿qué hacer una vez allí? Si escoges un hotel rural, en el propio alojamiento te brindan actividades propias o cercanas. Entre ellas, la más habitual es la de hacer senderismo: pregunta por las rutas más espectaculares, escoge una adaptada a tu nivel de actividad, cálzate unas buenas botas y no olvides tu cámara de fotos.