¿Has escuchado hablar de los superalimentos? Si no es así, no faltará mucho para que te hablen de su existencia, ya que en la actualidad están más de moda que nunca. Ahora bien, ¿cuáles son estos alimentos y por qué se les considera superiores a los demás?
Pues bien, se denomina superalimentos a una serie de alimentos que se caracterizan por tener un aporte nutricional elevado y que aportan una cantidad sustancial de nutrientes (minerales, vitaminas y antioxidantes), además de tener -por lo general, aunque hay excepciones- un bajo aporte calórico. Por adelantar algunos de los alimentos de la lista habitual de superalimentos, encontramos los arándanos, la soja, el salmón o el chocolate negro.
Eso sí, a pesar de tratarse de alimentos totalmente recomendables dentro de cualquier dieta, muchas personas tienen unas expectativas poco realistas sobre los denominados superalimentos, pensando que por el simple hecho de incluirlos en alguna de sus comidas verán un impacto positivo en su salud, o que incluso podrían curar determinadas afecciones.
Pero, tal como recoge el estudio Reality check: no such thing as a miracle food (o en español, No existen los alimentos milagrosos), no es bueno dejarse llevar por la creencia de que por comer determinados alimentos (sean superalimentos o no) gozaremos de una mejor salud. Si nuestra dieta no es equilibrada de forma general, incluir puntualmente un superalimento no marcará gran diferencia.
En este artículo seleccionamos para ti cuatro de los conocidos superalimentos, explicándote cómo estos pueden mejorar tu alimentación teniendo siempre en cuenta la importancia de mantener una dieta equilibrada por encima de todo.
LISTA DE SUPERALIEMENTOS: NUESTRO TOP CUATRO
Ya hemos explicado qué son los superalimentos. Vamos ahora con una selección de aquellos superalimentos que tal vez quieras incluir como parte de tu alimentación habitual.
¡DAME ARÁNDANOS!
Los arándanos suelen estar siempre en la cúspide de los denominados superalimentos, aunque sus propiedades pueden hacerse extensivas igualmente a otros frutos del bosque (como las fresas o los arándanos rojos).
Además, hay multitud de estudios sobre los beneficios de los arándanos para la salud, algunos de los cuales han reportado evidencias sobre los efectos positivos de estas superfrutas en lo referido a los problemas cardiovasculares, la diabetes y otras afecciones graves.
Una forma recomendable de consumir los arándanos para aprovechar sus beneficios está en hacerlo de forma conjunta con otros alimentos saludables. Por ejemplo, añadiéndolos a desayunos de cereales o de avena. También puedes comerlos sueltos, como un delicioso y refrescante snack.
Eso sí, recuerda que para todo alimento saludable también hay un límite, así que considera suficiente alrededor de media taza de arándanos por cada toma.
LEGUMBRES PARA TODOS
Las legumbres en general (alubias, lentejas, etc.) también se incluyen habitualmente en las listas de superalimentos, y por muy buenas razones. En primer lugar, por ser una fuente de proteína baja en grasas. Pero aparte, también son ricas en fibra, vitaminas y oligoelementos necesarios para ayudarnos a llevar una dieta equilibrada.
Además, las legumbres son ricas en antioxidantes, que han demostrado tener efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y estimulantes del sistema inmunológico.
Recuerda que los efectos positivos de estos superalimentos -de las legumbres en particular y del resto de superalimentos en general- han demostrado alcanzar su pico máximo cuando forman parte de una dieta rica en cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y aceites vegetales, junto con un consumo limitado de productos cárnicos procesados.
VERDURAS DE HOJA VERDE
Algunas verduras tan a mano en los lineales de cualquier supermercado como las espinacas, el berro o la rúcula son también considerados superalimentos por sus múltiples beneficios para la salud. Incluso la lechuga -en casi todas sus variantes- también son perfectas para gozar de una salud de hierro.
Se trata de alimentos ricos en vitaminas (A, C, E, K y B), además de contener una gran cantidad de carotenoides, hierro, magnesio, potasio y calcio. Y sus beneficios han sido más que demostrados por diversos estudios científicos dados sus efectos positivos sobre los problemas cardiovasculares, sobre la mejora de la composición ósea del cuerpo, etc.
AL RICO SALMÓN
El salmón es una de las especies marinas con mayores beneficios para la salud de las personas. Tanto es así que un estudio realizado para estudiar sus beneficios reveló que su consumo habitual -en las cantidades adecuadas- puede llegar a reducir la presión arterial, reducir el colesterol y mejorar el sistema inmunológico, ¡un ole por el salmón!
El salmón cuenta con un importante contenido en ácidos Omega-3. Además, es una gran fuente de proteínas, sus grasas poliinsaturadas pueden reducir el riesgo de problemas cardiovasculares y podemos combinarlo perfectamente con verduras y otros alimentos saludables.
Eso sí, el salmón es una de las excepciones dentro de los superalimentos: aunque sus grasas son saludables, no dejan de ser grasas, así que su contenido calórico está en unos niveles elevados. Pero controlando la cantidad de salmón que incluyas en tus platos, no tendrás nada por lo que preocuparte.
Con estas cuatro recomendables -y deliciosas- opciones cerramos nuestra lista de superalimentos. ¿Te animas a incluirlos en tu dieta?