Desde el ayer de los tiempos se ha sostenido que los seres humanos tenemos un número determinado de neuronas, de forma que cualquier accidente o problema podría reducir significativamente nuestra disponibilidad de estas células esenciales para la vida sin la posibilidad de volver a recuperarlas más adelante.
Poco después, y contrariamente a la creencia popular, pareció demostrarse que las neuronas si que podían regenerarse, incluso en personas adultas, con el nacimiento de la llamada neurogénsesis. ¡Alegría!, ¡hay que celebrarlo!
No tan rápido (sentimos ser los cortarrollos). Desafortunadamente, las cosas han vuelto a dar un giro de ciento ochenta grados respecto de la regeneración de las neuronas en el cuerpo humano, dándole un nuevo rumbo a la teoría aceptada oficialmente: las neuronas parecen no regenerarse en realidad, según los estudios más recientes. ¡Caramba!
Cuando ya nos las veíamos creando nuevas neuronas como una fábrica de magdalenas, nos llega esta triste noticia. En cualquier caso, y si te preocupa la posibilidad de estar perdiendo la tan valiosa materia gris de tu cerebro, empieza a tomarte las cosas con filosofía: aunque la llamada neurogénesis no haya sido totalmente aceptada por la comunidad científica, hay muchas cosas que aún puedes hacer para cuidar tus queridas neuronas.
¡QUE TE VAS A QUEDAR SIN NEURONAS DE TANTO VER LA TELE!
Durante los años sesenta, y de forma más sólida, a finales de los años noventa, se demostró -o al menos eso es lo que parecía- que las neuronas si que podían regenerarse en el cerebro humano. Esto se dio por posible en un proceso que se denominó neurogénesis, un descubrimiento que puso patas arriba lo que hasta el momento se sabía sobre la creación de nuevas células cerebrales.
Y cuando todo parecía indicar que las neuronas sí que se regeneraban en el cerebro adulto (¡alegría!,¡alborozo!), llegó un estudio liderado por la prestigiosa Universidad de Valencia para revelar que, desafortunadamente y por mucho que nos duela, no hay una evidencia sólida de que esto suceda, tal como se había dado por hecho recientemente.
¿Qué consecuencias tiene la publicación de este estudio? Para quienes ya estaban abriendo las botellas de champán para celebrarlo por todo lo alto, lo que está claro es que las neuronas que pierdan en esta noche de alegría y borrachera no volverán a recuperarlas jamás.
La estrategia, entonces, para contar con más neuronas no pasa por crear otras nuevas, ¡sino por asegurarnos de mantener las que ya tenemos! Y es que según el investigador José Manuel García Verdugo (del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva en Valencia), la receta perfecta para perder nuestras valiosas neuronas es dejar que pasen mucho tiempo inactivas.
¡A PONER LAS NEURONAS A TRABAJAR!
Así las cosas, no hay ni alimentos para regenerar las neuronas, ni música para regenerar neuronas, ni recetas mágicas para la regeneración de las neuronas. Y según lo que sabe la ciencia hasta el momento, la apuesta más segura es que la neurogénesis no ocurra en los seres humanos.
Aún así, tampoco es plan de quemar las naves y dar la batalla por perdida: todavía podemos centrarnos en cuidar las neuronas que sí tenemos en la actualidad. ¿De qué manera podemos ejercitar nuestras neuronas para que no mueran de inactividad?
De muchas formas, pero entre ellas encontramos todas las que nos sugiere este estudio realizado sobre la salud neuronal:
- Leyendo, pensando y siendo creativos. Es decir, poniendo a funcionar el cerebro.
- Haciendo ejercicio, es decir, mediante la actividad física.
- Creando amistades y relaciones sociales con otras personas.
- Durmiendo las horas de sueño adecuadas.
- Comiendo de forma saludable y equilibrada.
Las neuronas no se regeneran -al menos que se sepa a ciencia cierta-, pero no por ello está todo perdido: lleva una vida saludable y tus neuronas te durarán todo el tiempo que las necesites.