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Bienestar emocional: su importancia y cómo cuidar de él

bienestar emocional

El bienestar emocional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un “estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad”.

Tener bienestar emocional puede parecer, a priori, algo sencillo, pero no lo es. Debemos trabajar en nuestras emociones para sentirnos bien y tener una vida plena, en la que nos conozcamos a nosotros mismos, seamos capaces de adaptarnos a los vaivenes de la vida y tengamos la flexibilidad necesaria para aprender cosas nuevas. En definitiva, para poder llevar un estilo de vida saludable.

¿Qué son las emociones?

Las emociones son mecanismos que nos sirven para reaccionar rápidamente ante los acontecimientos que tienen lugar en nuestro día a día. Son impulsos automáticos para que actuemos según el entorno y tienen como misión que logremos adaptarnos a todo lo que nos sucede.

Hay seis emociones básicas: miedo, aversión, sorpresa, alegría, ira y tristeza. Sin embargo, no podemos dividirlas entre emociones buenas y malas, ya que dependen de nuestras experiencias anteriores y el momento presente. Todas son válidas desde el momento en que son nuestras y, como tal únicas. Saber gestionarlas es la clave para lograr alcanzar el bienestar emocional.

4 conductas propias de un malestar emocional

En ocasiones nos dejamos llevar por el estrés de nuestro día a día y no somos conscientes de cuánto necesitamos disponer de bienestar emocional para estar sanos mentalmente. Todos somos conscientes de la necesidad de cuidar nuestro cuerpo con ejercicio y una alimentación saludable, pero desatendemos nuestro interior y tenemos comportamientos que nos alejan de llevar una vida equilibrada. Estos son algunos rasgos que nos indican que no estamos trabajando nuestro bienestar emocional:

  1. Estamos siempre a la defensiva: Una manera de auto protegernos es interpretar como un ataque directo las acciones de los demás. Esto nos hace ser intransigentes e incapaces de ponernos en el lugar del otro.
  2. Somos excesivamente críticos e inflexibles: Juzgamos con dureza tanto los comportamientos de los demás como los nuestros propios. Nuestra mente se vuelve rígida y no tolera comportamientos que se alejen de la norma.
  3. Nos sentimos cansados y desinteresados: La falta de entusiasmo, la tristeza, la falta de energía o la apatía son signos de que algo está fallando en nuestro equilibrio interno y tenemos una situación de bloqueo.
  4. No queremos que nada cambie: El cambio es innato a la vida, pero hay personas que prefieren que nada avance para sentirse seguros. En muchos de estos casos es el miedo el que les impide evolucionar y permitir que lo hagan los demás.

¿Cómo podemos lograr el bienestar emocional?

El bienestar emocional no es innato. No nacemos con él de serie y no se mantiene en el mismo nivel a lo largo de nuestra vida. Debemos trabajarlo mediante herramientas para sentirnos mejor con nosotros y con los que nos rodean. Estas son algunas técnicas que podemos poner en marcha para lograr un mejor bienestar emocional:

Contar con bienestar emocional te capacita para saber manejarte en tu vida cotidiana y ver el mundo de forma positiva. Te permite tener confianza para enfrentar los desafíos diarios, tener más salud, aprovechar las oportunidades y disfrutar de la vida. Y la mejor manera para lograr este equilibrio emocional es tu propia fuerza de voluntad.

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