El senderismo es un hobby perfecto para hacer escapadas saludables, pero ¿puede ser un deporte también para niños, para toda la familia? Por supuesto que sí. Teniendo las debidas precauciones y escogiendo rutas aptas para ellos, puede ser una fantástica aventura que queráis repetir. Para ir abriendo boca, os proponemos estas rutas en distintos puntos de la geografía española. El nexo: todas ellas cuentan con sorpresas que les fascinarán.
Galicia: ruta dos Muíños (Xove, Lugo)
Los bosques gallegos fueron la inspiración de El bosque animado, aquella magnífica novela de Wenceslao Fernández Flórez que tuvo su versión para el cine. Esa magia se traslada a esta ruta que transcurre a lo largo del río Rigueira, en Xove (Lugo). El trayecto de la ruta dos Muíños, entre ida y vuelta, es de unos 7 kilómetros; pero en él hay un tramo de aproximadamente un kilómetro en el que, escondidas entre los árboles, se encuentran varias casitas de hadas y gnomos. Una delicia que además mantendrá a los peques mucho más entretenidos.
Asturias: senderu máxicu (Piloña)
De nuevo lo mágico se abre paso en esta rutita de 4 kilómetros de ida y 4 de vuelta que además tiene muy poco desnivel, y en la que podréis ver todo tipo de figuras fantásticas: desde duendecillos hasta ratoncitos, rodeados de piedras de colores y extraordinarios mensajes ocultos. Se trata de un proyecto artístico de Ángeles Cobián, integrado en la naturaleza y con el que los niños disfrutan muchísimo.
Senda de los dinosaurios (Enciso, La Rioja)
Pocas cosas hay que le gusten más a los niños que los dinosaurios: por eso, el senderismo aquí pasará a un segundo plano porque se olvidarán de la caminata. Esta ruta de unos 7 kilómetros está plagada no solo de esculturas en piedra de estos animales prehistóricos, sino también, y sobre todo, de huellas reales de dinosaurios, debidamente documentadas y señalizadas. ¡Recordarán esta aventura para siempre!
Castilla y León: Cerro Gallinero (Hoyocasero, Ávila)
Esta ruta es, en realidad, un divertido museo al aire libre. El centro de arte y naturaleza Cerro Gallinero, en la provincia de Ávila, es un recorrido circular de entre 2,2 y 3,7 kilómetros en el que iremos encontrando un montón de sorpresas en piedra. Estas son instalaciones permanentes o efímeras en las que podremos detenernos: el árbol de la vida, el collar de agua, un laberinto… Si no os pilla lejos, merece realmente la pena.
Valencia: ruta por la Albufera
A 10 km de la capital valenciana se encuentra esta ruta realmente corta, de poco más de 3 kilómetros, en la que podréis disfrutar del espectacular paisaje de la Albufera, declarado parque nacional. A lo largo del recorrido, circular, pasaremos tanto por los humedales como por un frondoso bosque.
Castilla-La Mancha: ruta de las esculturas (Bogarra, Albacete)
Con una dificultad baja y una longitud de 6,5 kilómetros, el encanto de esta ruta son las esculturas talladas en piedra al aire libre que iremos encontrando a lo largo del recorrido: verás animales, personajes alados, personas… ¡y hasta un busto de E.T., el extraterrestre!
Andalucía: el Torcal de Antequera (Málaga)
Uno de los lugares más mágicos en territorio andaluz es el Torcal de Antequera. Aunque hay visitas guiadas, este recorrido circular de 1,5 kilómetros es perfecto para hacerlo en familia. Las caprichosas formas de las rocas permitirán a tus hijos despertar su imaginación.
Algunas recomendaciones para hacer senderismo con niños
- No pretendas ir a tu ritmo: adáptate al de ellos.
- Lleva agua y comida. Lo mejor: frutas, frutos secos y barritas energéticas.
- No olvides el protector solar y un stick antipicaduras.
- Imprescindible ropa cómoda y calzado apto para caminatas.
- Activa Guardián Verisure.