Como cada año, llegan las vacaciones estivales y con ellas, esos días de merecido descanso -tanto físico como mental- que llevamos esperando durante muchos meses. Pero este pequeño retiro que hacemos cuando llega el verano suele traer consigo un inevitable efecto secundario: nos apartamos ligeramente de la línea saludable que veníamos siguiendo hasta el momento. Entonces, ¿no son posibles unas vacaciones saludables?

Y es que a menudo nos dejamos llevar por la alegría vacacional y las comidas se convierten en un festín tras otro, pasamos las horas tumbados y nos movemos más bien poco. Con los niveles de actividad física en pausa, no resulta extraño sumar algún kilo de más a medida que avanzan las vacaciones.

¿Es algo que deba preocuparnos? No necesariamente. La recomendación nutricional para asegurarnos una vida saludable es mantener una dieta equilibrada, pero sin tener que llegar a extremos. De hecho, relajar las reglas en momentos puntuales como las vacaciones puede tener también sus beneficios (la recompensa de habernos mantenido a raya a lo largo del año). Como siempre, en la moderación está la clave.

¿SE GANA PESO EN VACACIONES? LOS CIENTÍFICOS ASEGURAN QUE SÍ

Aunque tal vez para esto no necesitas recurrir a ningún estudio científico, nunca viene mal saber lo que dicen los expertos al respecto. Por ejemplo, un estudio publicado recientemente por el Journal of Obesity (EU) –donde se analizó la ganancia de peso durante diferentes periodos vacacionales-, llegó a una conclusión aplastante: los adultos ganamos un promedio de 1,5 kilos durante las vacaciones. No así los niños, quienes parecen inmunes a los cambios de hábitos nutricionales durante las vacaciones.

Las causas que motivan esta ganancia de peso según dicho estudio son más que evidentes: la relajación de las pautas habituales de alimentación, una mayor variedad de alimentos, alimentos altos en calorías, porciones más grandes o el simple hecho de comer en compañía son algunos de los factores que contribuyen a hacer nuestras vacaciones no todo lo saludables que quisiéramos.

ASÍ PUEDES HACER QUE TUS VACACIONES SEAN MÁS SALUDABLES

Hay que destacar en primer lugar que las vacaciones no son para todo el mundo la oportunidad perfecta para echarse la manta a la cabeza y romper todos los récords de comida, bebida y sedentarismo. 

Al contrario, son muchas las personas que aprovechan sus vacaciones para disfrutar de unos días saludables y equilibrados. Y hay muchas formas de hacerlo. ¿Quieres saber cuáles? Aquí tienes algunas maneras de hacer que tus vacaciones sean más saludables este verano.

  1. Elige un destino que tenga muchos sitios para visitar. Este es el recurso de toda la vida para que unas vacaciones estén a la orden en lo referido a la actividad física. Cuantos más motivos tengamos para salir a caminar, movernos de un lado a otro y, en resumen, para no estar parados, más saludables serán nuestras vacaciones.
  2. Aprovecha el mar para hacer ejercicio. Si tienes pensado pasar unos días de playa, el mar puede ser tu mejor aliado para mantener tu actividad en unos niveles aceptables. Actividades tan sencillas (y divertidas) como zambullirse en el agua o bucear requieren un esfuerzo físico considerable cuando las realizamos durante un buen rato.
  3. Lleva ropa de deporte en la maleta. En casi cualquier lugar en el que pases tus días de vacaciones podrás salir a correr para sudar un poco la camiseta. No hace falta correr una media maratón cada mañana para hacer que las vacaciones sean un poco más saludables, bastará con dedicar un rato cada día a mover los músculos.
  4. Haz ejercicio mientras juegas. Hay mil opciones para hacer ejercicio pasándolo bien al mismo tiempo. Puedes recurrir a lanzar un freesbee, a jugar con las palas de playa o con un balón de vóley sobre una red imaginaria. ¿Se te ocurre algún juego más? ¡Adelante con él!
  5. Busca hoteles con gimnasio. Si te vas a alojar en un hotel y no quieres detener tu rutina habitual de ejercicio durante tus vacaciones, empieza buscando establecimientos que tengan un gimnasio en sus instalaciones.
  6. O llévate el gimnasio contigo: ¿Tu hotel no está equipado con un gimnasio en condiciones? No hay problema: con una comba, unos contrapesos para los tobillos o una esterilla acolchada puedes hacer maravillas.

Conseguir que tus vacaciones sean un poco más saludables es una simple cuestión de proponérselo. Y tú, ¿te animas este verano a marcarte unas vacaciones en plena forma?