En pocos años, salir a correr se ha convertido en una de las actividades favoritas de los españoles. De hecho, entre 1996 y 2021 el porcentaje de runners en nuestro país ha aumentado en alrededor de un 50%, según recoge el portal Statista. La pandemia, por cierto, fue una de las grandes impulsoras de esta práctica, ya que el cierre de los gimnasios hizo que mucha gente encontrara en este deporte la manera de no perder la forma y, de paso, un nuevo hobby.
Correr no solo mejora el estado de salud de quienes practican este tipo de ejercicio, sino que además, y puesto que suele hacerse al aire libre, fortalece los huesos por el aporte de vitamina D, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y es un potente antidepresivo. Pero ¿qué debemos tener en cuenta si vamos a salir a correr? Hay una serie de consejos que debemos tener en cuenta para disfrutar de ello y evitar lesiones.
Antes de debutar, hazte un chequeo
No es una tontería: quizá tienes una lesión que apenas te molesta y que puede cronificarse si corres. O puede que el médico te descubra alguna afección que implique que no puedes hacerlo o que te lo tengas que tomar con calma.
Analiza tu pisada
¿Pronador o supinador? Seguro que has escuchado esto muchas veces entre tus conocidos corredores. Pues bien, el tipo de pisada es fundamental, porque determinará el modelo de zapatilla que necesitas. Muchas tiendas disponen de este servicio gratuito.
Compra unas buenas zapatillas
Al igual que no necesitarás camisetas técnicas y puedes correr con cualquier camiseta vieja y unas mallas que no te molesten, no ahorres en zapatillas: son un seguro de salud. Correr con unas viejas o que no se adaptan a tu pisada pueden provocar lesiones importantes.
Busca a alguien con quien salir a correr
Quizá eres una de esas personas que prefiere hacer deporte sola porque le permite liberar la mente, pero si no es el caso, tener a un/a compañero/a te ayudará a no buscar excusas para no salir un día.
Ve poco a poco
Quizá tengas amigos o amigas que disfrutan de salir a correr desde hace tiempo y quieres ponerte a su nivel enseguida. Error: por más en forma que te sientas, si no practicas habitualmente el running debes ir poco a poco. Primero, porque no es difícil lesionarse; segundo, porque intentar correr muchos kilómetros desde el primer día solo te llevará a la frustración. Lo ideal, al principio, es combinar carrera con caminata e ir reduciendo la segunda hasta correr solamente.
Sé constante
Salir un día sí y cuatro no no ayudará en tu progresión; correr es un deporte al que se le coge el gusto cuando se practica con asiduidar. Y, si un día no corres lo que esperabas, no pasa nada: siempre hay días mejores y peores. ¡No desesperes!
Calienta antes de salir a correr… y estira cuando termines
Volvemos a las lesiones: calentar antes de salir a correr y estira después. Esto, que te puede parecer algo menor, es vital para evitar daños.
Si no sabes cómo hacerlo, hay infinidad de tutoriales en YouTube, así como aplicaciones móviles, donde mirar pero, en esencia, se trata de calentar las articulaciones que van a trabajar en la carrera y de estirar tendones y músculos después.
Escucha a tu cuerpo
Si notas una molestia en alguna articulación o un músculo, detente. No merece la pena arriesgarse a una lesión crónica. Escucha a tu cuerpo, que es sabio y te lanza señales de alerta.