Las verduras y las frutas de otoño comienzan a llenar los lineales de nuestras tiendas de alimentación. Es un momento en el que el ahorro se impone y también la alimentación sana y sostenible, conviene echar un vistazo a qué productos de temporada son los más adecuados. Por precio y por valores nutritivos.
Calabaza: rica en betacaroteno y excelente para cremas y guarnición
La calabaza es uno de los productos de temporada más apreciados. Es rica en vitaminas A, C y E, y también en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, que le da ese color naranja tan característico. La Fundación Española de Nutrición destaca su alto valor nutritivo y su poco aporte calórico. Además, su característico sabor dulce la hace apta también para postres. Es muy versátil, y sirve tanto para cremas como de guarnición, asada o cocida, y es perfecta para rellenar pasta fresca. Su precio apenas rebasa el euro/kg, y cortada está alrededor de 3 €/kg.
Pimiento rojo, excelente protagonista y acompañante de numerosos platos
Es una de las hortalizas más ricas en vitamina C, junto con la calabaza. Y, al igual que ella, un alimento muy útil para numerosas preparaciones. También contiene una interesante cantidad de calcio, potasio y fósforo, y es imprescindible en los sofritos para la mayoría de los guisos que se imponen con la llegada del frío. También es parte esencial de pistos o salsas, también se puede consumir en guarniciones e inclusoasarlo y preparar una deliciosa ensalada de pimientos y, también en el horno, rellenarlo de carne o pescado. Su consumo en crudo es habitual en ensaladas. Su precio/kg es de poco más de 2 euros.
Granada, la reina de las frutas de otoño
Su temporada comienza en septiembre y termina en noviembre, por lo que podemos considerar que la granada es una de las frutas de otoño por excelencia. Es cierto que desgranarla a veces puede resultar un tanto pesado, pero merece la pena, ya que su explosión de sabor, unido a sus pocas calorías (34/100 g), la convierten en un producto muy apetecible y sano. Es rica en flavonoides, especialmente en antocianinas, un pigmento natural presente en las frutas de color rojo oscuro o morado y que son un gran protector cardiovascular. Su precio puede variar según de donde provenga. (entre 2 y 4 €/kg). Además de consumirla como postre, podemos incorporar sus granos a patés vegetales y ensaladas, lo que le aporta un toque dulce y crujiente que muchos agradecerán.
Castaña: el más humilde (y nutritivo) de los frutos secos
Rica en vitaminas B y E, la castaña no solo contiene una alta cantidad de fibra, sino que también es uno de los frutos secos menos calóricos. Las castañas asadas son una delicia, pero también se pueden consumir crudas o incorporarlas a cremas de otoño (por ejemplo, de calabaza). Su precio está en torno a los 5 €/kg, pero las cantidades que consumimos de fruto seco son muy inferiores a las de verduras o frutas de otoño, por lo que puede ser una compra asequible. Además, en comparación con nueces, avellanas o, sobre todo, los piñones, resultan especialmente económicas.
Manzana: digestiva, saludable y barata
Mangos, aguacates, kiwis y chirimoyas son otras de las frutas de otoño más recomendables por sabor y propiedades, pero no son precisamente las más baratas. Sin embargo, las manzanas son una opción fantástica para tener en nuestra despensa. Aguantan mucho tiempo en la nevera, son crujientes, dulces y los más pequeños de la casa las suelen aceptar bien, por lo que es una manera de incorporar hábitos saludables de alimentación en su dieta. Es temporada de manzanas desde septiembre, y su enorme variedad hace que los precios sean muy diversos, pero podemos encontrarlas por menos de 2 €/kg en muchas de sus variedades, ricas en fibra y flavonoides. Además de como postre, las podemos consumir en ensaladas y, en su variedad reineta, asadas.
Mangos, aguacates, kiwis y chirimoyas son otras de las frutas de otoño más recomendables por sabor y propiedades, pero no son precisamente las más baratas. Sin embargo, las manzanas son una opción fantástica para tener en nuestra despensa. Aguantan mucho tiempo en la nevera, son crujientes, dulces y los más pequeños de la casa las suelen aceptar bien, por lo que es una manera de incorporar hábitos saludables de alimentación en su dieta. Es temporada de manzanas desde septiembre, y su enorme variedad hace que los precios sean muy diversos, pero podemos encontrarlas por menos de 2 €/kg en muchas de sus variedades. Ricas en fibra y flavonoides, además de como postre las podemos consumir en ensaladas y, en su variedad reineta, asadas.