Septiembre es uno de esos meses del año en los que todos nos comenzamos a plantear buenos propósitos, el momento en el que retomamos los buenos hábitos de alimentación, de sueño y también de actividad física. Volver al gimnasio tras el verano es un clásico: no solo nos pone en forma, sino que también nos ayuda a desconectar del trabajo. Pero a veces los impedimentos para lograrlo son numerosos. La falta de tiempo, por ejemplo, o unos horarios que no se ajustan al nuestro. La cada vez más asentada combinación de teletrabajo y trabajo presencial hace que no encontremos el gimnasio adecuado y pospongamos la sana costumbre de hacer deporte. ¿Cómo podemos montar un gimnasio en casa o realizar actividades deportivas que no requieran desplazarnos? Con el mínimo espacio y los elementos que te indicaremos a continuación, puedes conseguirlo.

Colchoneta

Con una sencilla colchoneta, que encontrarás en multitud de tiendas de deporte, puedes cubrir una gran parte de tu entrenamiento. Por una parte, puedes hacer series de abdominales, trabajar tus glúteos y muslos y, por supuesto, hacer ejercicios isométricos que pondrán a punto prácticamente toda tu musculatura. Además, la colchoneta es perfecta para los estiramientos de después del ejercicio. Solo necesitas el espacio que ocupa para desplegarla, y, además, enrollada ocupa poquísimo espacio.

Juego de bandas elásticas

Con las bandas elásticas puedes hacer prácticamente los mismos ejercicios que con un juego de pesas. Además, ahorras un montón de espacio (y de dinero). Suelen ir separadas por colores, ya que cada uno de ellos ofrece una resistencia distinta, por lo que la fuerza que aporta el peso de las mancuernas lo puedes sustituir fácilmente con la tensión de las gomas. Puedes dedicar un día a trabajar tus brazos, otro a fortalecer tus piernas e incluso utilizarlas para hacer abdominales.

¿Tienes espacio? Completa tu gimnasio en casa con un aparato de ejercicio aeróbico

Ya tenemos los elementos con los que podemos elaborar una rutina de ejercicios, pero siempre vamos a necesitar una parte de ejercicio cardiovascular que nos ayude a quemar grasa y a fortalecer nuestro corazón. Por suerte, es algo para lo que no necesitamos medios específicos: salir a correr, montar en bicicleta o caminar a buen paso son un ejercicio cardiovascular fantástico sin que necesites ningún otro aparato. Pero si tienes el espacio para colocar una bicicleta estática, una cinta de correr o una elíptica, lograrás el gimnasio en casa básico al completo. Lo ideal es iniciar y terminar la rutina diaria con 15 o 20 minutos de caminata, carrera o pedaleo y, entre ambas secuencias, hacer tus ejercicios con ayuda de la colchoneta y las bandas elásticas o las pesas. Si vas a dedicar un día a trabajar glúteos y piernas a fondo, lo mejor es reducir ese día el ejercicio cardiovascular, para no cargarlas en exceso.

Fitball

Si quieres completar o diversificar tu entrenamiento y tienes espacio, una fitball puede ser un aliado perfecto para completar tu gimnasio en casa. Es una de esas pelotas enormes que se utilizan a menudo en técnicas como pilates, pero que te pueden servir para hacer una rutina completa de entrenamiento. Al igual que con la colchoneta, también la puedes utilizar para hacer ejercicios isométricos.

Con solo estos elementos, puedes tener un gimnasio en casa a pequeña escala. Si cuentas con mayor espacio y recursos, un banco de abdominales o un juego de pesas serán perfectos para completarlo, pero puedes mantenerte perfectamente en forma solo con las bandas, la colchoneta, y saliendo a hacer ejercicio cardiovascular a la calle. ¡Sencillísimo!