Todas las casas tienen olor distintivo… ¡pero algunas casas huelen mejor que otras! Y las causas pueden ser muchas, a veces no tan obvias como pudiera parecer: humedades, un mal almacenamiento de los alimentos o el simple hecho de no ventilar la casa con la frecuencia necesaria pueden ser las causantes de los malos olores en el hogar. 

Para ti, que quieres gozar de toda una experiencia olfativa cada vez que entres en tu casa, en este contenido te traemos unos consejos y recomendaciones prácticas para que puedas mantener tu vivienda libre de malos olores, limpia y perfumada en todo momento.

ENCONTRAR EL FOCO DEL PROBLEMA

El primer paso para asegurarnos de mantener la casa limpia y perfumada (o como poco, con un aroma neutro) está en localizar todo lo que pueda estar siendo una fuente de malos olores, ¡que no siempre es fácil!

Por ejemplo, acabar con el exceso de humedades es un primer paso para conseguir que nuestra vivienda sea apta hasta para las fosas nasales más exigentes. Por ejemplo, la existencia de humedades en las paredes -muy frecuentes en el hogar- es el enemigo number one de una casa perfectamente perfumada. 

Aparte, ¿sabías que allí donde almacenas tu ropa puede ser el causante de los malos olores en tu hogar? Pues así es: los armarios también suelen ser el foco de humedad en las viviendas, por lo que es conveniente revisarlos uno a uno para tratar de identificar si están siendo el foco de los malos olores en casa.

Aparte, elementos comunes en cualquier hogar tales como las alfombras, cojines, tapizados o la ropa de cama pueden convertirse en verdaderos imanes para los malos olores. Pese a limpiarlos después de haberlos manchado -por ejemplo, al caérsenos un poco de zumo sobre el sofá-, las bacterias que causan el mal olor podrían seguir presentes en su superficie…y con ellas, nuestros enemigos: los malos olores.

REMEDIOS CASEROS PARA MANTENER TU CASA LIMPIA Y PERFUMADA.

Una vez comprobados los “clásicos básicos” de los malos olores en el hogar, el siguiente paso es poner en marcha las medidas oportunas para que nuestra vivienda se mantenga limpia y perfumada durante mucho tiempo.

¿Estás preparado para convertir tu vivienda en todo un reclamo olfativo para las narices más experimentadas? ¡Allá vamos!

  • Vaciar la basura regularmente: con cada vez más contenedores en el hogar -el de residuos orgánicos, el de los plásticos, el del baño, etc.-, resulta lógico que nos despistemos dejando que alguno de ellos acumule residuos durante más tiempo del necesario. ¿La clave? Revisar todos y cada uno de nuestros contenedores de manera regular, ¡hasta los más pequeños!
  • Limpiar la nevera con frecuencia: aunque hay trucos de lo más variados para mantener la nevera libre de malos olores -como el de poner la clásica rodaja de limón con ramitas de clavo en un lateral del frigorífico-, no hay nada como revisar que no haya alimentos pasados de fecha. ¿Tiene mala pinta? Entonces donde no pinta nada es en tu nevera.
  • Abrir las ventanas una vez al día: airear la vivienda es otra de las tareas básicas para liberar nuestro hogar de malos olores. Y si vivimos con mascotas -por ejemplo, los areneros de los gatos son especialmente olorosos-, aún más razón para hacer que el aire circule de un lado a otro. Ponte un recordatorio si hace falta, ¡pero no te olvides de abrir las ventanas cada mañana!
  • Usar bicarbonato de sodio: se trata de un producto que encontraremos en cualquier supermercado y que podrá ayudarnos a combatir los malos olores sobre alfombras y otros tejidos similares. Basta con espolvorear un par de cucharadas sobre las zonas afectadas y dejarlo actuar durante la noche antes de retirarlo, ¡tachán!
  • Hervir frutas y hierbas aromáticas: hervir a fuego lento rodajas de limón o de naranja junto con hierbas aromáticas (romero, eucalipto, albahaca…) es una de las formas con más tradición para mantener la casa oliendo a esencias de primavera durante todo el año. Si lo hacía la abuela, es porque funciona.
  • Repartir velas aromáticas: un arma realmente efectiva en la batalla contra los malos olores en el hogar…sin siquiera tener que encenderlas. 
  • Usa un difusor de aceites esenciales: los ambientadores con aerosol son artificiales y a la larga salen caros. Usa en su lugar algo tan natural y olfativamente agradable como los aceites esenciales que más te gusten: té verde, limón, algodón, etc. Tan solo tienes que elegir.

Como ves, no te van a faltar formas para mantener tu casa limpia y perfumada a partir de ahora. Tan solo tienes que prestar atención a los focos del mal olor y poner un poco de tu parte para que el buen olor se mantenga en el ambiente.