¿Quién no ha deseado en alguna ocasión ir acaparando miradas a su paso con una sonrisa capaz de hacerle quitar el hipo a cualquiera? Y para que esto sea una realidad, no solo entra en juego contar con un desfile dental perfectamente ordenado, sino también gozar de un blanco en los dientes tan radiante y natural como el de aquellos primeros dientes de leche en la cada vez más lejana infancia. Pero con el paso de los años, ¿cómo blanquear los dientes en casa sin dañar el esmalte?
Gozar de una sonrisa blanca y reluciente no ha perdido el interés pese a vernos obligados a escondernos detrás de una mascarilla. Sorprendentemente, durante el tiempo de confinamiento, el interés en blanquear nuestros dientes demostró ganar enteros en contra de todo pronóstico: una cosa es reducir el contacto social y otra no quererse ver bien frente al espejo.
Eso sí, como verás si continúas leyendo, para blanquear los dientes en casa sin dañar el esmalte no sirve cualquier solución.
¿POR QUÉ MIS DIENTES NO LUCEN BLANCOS Y RELUCIENTES?
Son muy diversas las razones por las que esas perlas -que antaño nos hacían sentir orgullosos- pueden haber perdido todo el lustro de nuestros años jóvenes.
Pero ¿por qué hemos llegado a este punto?
POR EL ENVEJECIMIENTO NATURAL
Aparte de darnos la experiencia de la madurez, sumar años también lleva consigo efectos tan poco deseables como contribuir a la decoloración natural de nuestros dientes.
El color de los dientes viene dado por la dentina, una de las capas internas del diente que, aparte de aportar su color natural, también protege el interior de cada pieza dental. A medida que vamos perdiendo la dentina natural de nuestros dientes, estos van tornándose en un color amarillento.
POR NUESTRA DIETA
Desafortunadamente, un buen número de nuestros alimentos favoritos son en parte causantes -o al menos contribuyentes- de la pérdida del blanco fulgor de nuestra sonrisa.
Por ejemplo, el café, el vino o los refrescos azucarados son los enemigos habituales del ansiado blanco de tus dientes. Incluso frutas saludables como los frutos del bosque pueden contribuir al oscurecimiento de los dientes.
EL TABACO, EL GRAN ANTI-BLANCO
El tabaco es otro de los grandes enemigos de una sonrisa blanca como el Ártico. La nicotina y el alquitrán del tabaco se absorben fácilmente por los dientes, provocando esa decoloración amarilla tan particular. Aunque la nicotina es incolora, de su combinación con el oxígeno surge ese color amarillento.
CÓMO BLANQUEAR LOS DIENTES EN CASA SIN DAÑAR EL ESMALTE
La buena noticia es que, evitando los eternos enemigos del esmalte mencionados anteriormente junto con una serie de sencillas pautas, podrás blanquear los dientes en casa sin dañar el esmalte.
Para que puedas ponerlos en práctica con toda tranquilidad, te lo contamos con estudios que respaldan cada uno de los métodos mencionados.
Hacer enjuagues con aceite de coco
Hay un buen número de estudios que sugieren los beneficios del aceite de coco cuando lo usamos para mejorar nuestra higiene dental, englobando una mayor protección de su color blanco natural. El aceite actúa eliminando las bacterias que pueden convertirse en placa y hacer que los dientes se vean amarillos.
La forma referida en estos estudios para utilizar el aceite de coco de cara a una mejor salud dental es utilizarlo en forma de enjuague bucal. Eso sí, dándole entre 15-20 minutos de tiempo antes de retirar el aceite y lavarnos los dientes.
Cepillarse los dientes con bicarbotado de sodio
Este producto disponible en prácticamente cualquier supermercado también ha demostrado tener un impacto positivo en la salud de la placa dental en diversos estudios realizados hasta la fecha.
Si quieres darle una oportunidad a este método, basta con mezclar una pequeña cucharada de bicarbonato de sodio junto con dos cucharadas de agua, cepillando tus dientes con la pasta resultante.
Mantener un lavado regular y profundo de tus dientes
Para este tercer apartado no hace falta apoyarse en estudios que lo corroboren: mantener el hábito de cepillarnos los dientes y usar hilo dental con regularidad también ayudará a mantener los dientes blancos al reducir las bacterias y prevenir la acumulación de placa en estos. Mientras que la pasta de dientes trabajará eliminando las manchas de los dientes, el hilo dental pondrá de su parte eliminando las bacterias que provocan la placa.
¿Buscas opciones para blanquear tus dientes en casa sin dañar el esmalte? Siempre puedes probar estos tres métodos, pero, ante todo, recuerda pensar no solamente en la estética, sino también en la salud de tus dientes.