La vuelta a clase ya es una realidad para los más pequeños. Y, aunque pueda parecernos un tema menor, lo cierto es que ellos también sufren con el regreso de la rutina, el calendario escolar, los madrugones… Dejar los días de disfrute, con horarios más relajados y prácticamente todo el día para divertirse, y zambullirse en las obligaciones, no solo es duro para los adultos.

Es verdad que los niños tienen más vacaciones que nosotros, pero no por ello deja de resultarles molesto o, en ocasiones, angustioso. Hay pequeños trucos para facilitarles esa transición desde las vacaciones a la vuelta a clase. Toma nota.

Ve poco a poco

Si aún no has logrado que tu hijo tenga las horas de sueño que tenían el curso pasado, no desesperes. Por una parte, las horas de sol no ayudan a conciliar el sueño, y por otra, piensa que ha estado casi tres meses acostándose y levantándose más tarde. Ajusta al máximo el tiempo que necesita por la mañana para desayunar y vestirse y concédele unos minutos extra de sueño; por la noche, ve recortando tiempo de vigilia hasta regularlo del todo en un plazo máximo de un mes. Unos minutos al día serán suficientes en casi todos los casos. Si tiene el hábito (en especial si es mayor) de ducharse al despertar, proponle que lo haga antes de acostarse: ganará un poco de tiempo de sueño y la ducha le ayudará a dormir.

Recupera algunos juegos veraniegos

Los estímulos son magníficos acicates para que olviden la angustia de la vuelta a clase. Como los primeros días no suelen venir cargados de deberes, proponle jugar a alguno de los juegos que más le hayan gustado este verano (y que se puedan practicar en casa o en la calle) y recuérdaselo antes de marcharse por la mañana: saber que les espera eso a la salida del colegio les animará.

Id juntos a comprar el material escolar

Si has sido de las personas que hábilmente se hizo con todo hace tiempo, enhorabuena. Pero si no, ir juntos a elegir estuche, cuadernos o parte del material escolar que aún no estaba decidido le va a encantar. También le puede motivar que le sientes a tu lado en el ordenador, entréis a una página tipo Idéalo y elija él su material. Incluso le puedes sugerir que elija sus bolígrafos y buscar algún extra que le haga especialmente feliz (una goma de borrar de su personaje favorito, por ejemplo). Además, una vez iniciado el curso se consiguen buenas ofertas, como te contamos entre estos trucos para ahorrar en la vuelta al cole.

Proponle alguna actividad extraescolar que le guste…

Otra manera de estimular su interés por la vuelta a la rutina es apuntarles en alguna actividad extraescolar que le apetezca especialmente, siempre que disponga de tiempo. ¿Le gusta el deporte? ¿Las manualidades? ¿Y la robótica? Busca entre las disponibles y deja que elija su favorita.

… o pospón la que necesita (y no le gusta tanto)

Puede suceder lo contrario: que necesite horas fuera del colegio para reforzar una asignatura que se le resiste o que precise de una actividad deportiva específica para su crecimiento, para mejorar una lesión… Siempre que sea posible, posponla un par de semanas, tres, un mes…, para que no sume más ansiedad.

Háblales en positivo de cuánto van a aprender

Pero no en general, no: explícale qué conocimientos va a adquirir en esa asignatura que tanto le gusta, o refuérzale con objetivos («¡Este año comienzas Primaria, ya eres de los mayores!», o «¿sabes que en este curso vas a aprender a multiplicar?»). Busca entre sus inquietudes y poténcialas con frases motivadoras.