A nadie le extrañará sudar más de la cuenta al hacer ejercicio, al caminar cuando vamos especialmente abrigados o incluso al realizar determinadas tareas que requieren un esfuerzo físico puntual. Lo que no suele pasar con tanta frecuencia es sudar mucho durmiendo.

Si bien pueden resultar molestos y privarnos ocasionalmente de algunas horas de sueño, los sudores nocturnos suelen ser inofensivos, aunque también hay excepciones que se deben considerar.

En este artículo repasamos algunas de las causas más frecuentes que nos llevan a sudar en exceso por las noches, así como las posibles medidas que puedes tomar para evitarlo.

SUDAR MUCHO DURMIENDO: POSIBLES CAUSAS

Es importante es diferenciar cuando la sudoración excesiva se debe a causas externas o cuando puede ser la señal de un problema médico más serio (en cuyo caso deberemos acudir a nuestro médico especialista).

Según el portal médico Healthline, algunas de las causas leves más frecuentes que justifican (o explican) que nos pongamos a sudar por las noches son las siguientes:

El entorno en el que dormimos

Una habitación mal ventilada por la noche es una de las causas más frecuentes de una sudoración excesiva al dormir. Y no solamente en los meses de verano: dormir con la calefacción encendida se puede convertir en una noche de constantes sudores.

Las posibles soluciones en estos casos son bastante sencillas:

  • Mantener la habitación ventilada.
  • Dormir con ropa ligera.
  • Cubrirnos con tejidos que ayuden a disipar el calor.
  • Usar un colchón fabricado con materiales que no retengan el calor.

Si una vez tomadas estas medidas no se solucionara el problema, sería conveniente valorar otras posibles explicaciones como las que recogemos a continuación.

Nuestros hábitos previos al sueño

Otro factor externo que puede hacernos sudar mucho por la noche es la ingesta de alcohol, cuyo efecto en la regulación de la temperatura de nuestro cuerpo puede conducir a una sudoración excesiva para devolverla a sus niveles normales. Aparte del alcohol, incluir ingredientes picantes en la cena también puede contribuir a aumentar la sudoración durante la noche.

Si eres de los que dejan el entrenamiento para la última hora del día, hacer ejercicio físico en los momentos previos a las horas de sueño también puede ser el responsable directo de hacernos sudar cuando dormimos. Si es posible, deja un espacio de al menos dos o tres horas entre tu rutina de ejercicio y la hora a la que normalmente vas a dormir.

El estrés y la ansiedad

Junto con los casos enunciados previamente, otro posible responsable detrás de esas largas noches sudando mucho más de lo normal podría ser un nivel de estrés y ansiedad por encima de lo normal. 

Una situación de ansiedad puede generar una subida de temperatura como respuesta defensiva de nuestro organismo ante dicha situación. Llegado este caso, el sudor tendrá la finalidad de enfriar el cuerpo para llevarlo a su temperatura normal. 

SUDAR EN EXCESO POR LAS NOCHES: CUANDO ACUDIR AL MÉDICO

Es importante resaltar que, pese a que gran parte de las razones por las que podemos sudar más de la cuenta por las noches son de carácter leve o se deben simplemente a factores externos que podemos controlar fácilmente, también puede ser un síntoma de afecciones de mayor importancia que deberá estudiar un médico.

Tal como recoge el portal informativo Patient, una sudoración excesiva por las noches puede deberse al uso de medicamentos, a la menopausia, a unos niveles bajos de azúcar en sangre, a infecciones de carácter grave e incluso a desórdenes neurológicos de diversa consideración.Si los sudores por las noches son puntuales y se arreglan fácilmente con las indicaciones mencionadas con anterioridad, probablemente no tengamos nada por lo que preocuparnos. Aún así, no dudes en consultar con tu médico de cabecera si los problemas persisten, o si van acompañados de otros síntomas que estén afectando a tu bienestar.