El deporte exige un compromiso físico, pero también tiene un componente psicológico que resulta fundamental para obtener un óptimo rendimiento. Aplicando técnicas de mindfulness a la práctica deportiva, tendremos más control sobre nuestros pensamientos, sensaciones corporales y emociones, que influyen para obtener mejores resultados. Tal y como señalan deportistas de élite y entrenadores, los beneficios de mindfulness en el deporte son mucho más efectivos de lo que imaginas.

Las variables psicológicas tienen gran influencia en la práctica deportiva, tanto para los atletas como para los simples aficionados que disfrutan con el deporte. El estrés, la motivación, el nivel de activación o la atención son aspectos que puedes llegar a controlar poniendo en práctica técnicas del mindfulness.

Pilares del mindfulness en el deporte

El principio fundamental del mindfulness consiste en prestar una atención plena al momento presente. Es decir, centrarnos en el aquí y ahora para sacar el máximo rendimiento de nuestras habilidades. No se considera una técnica difícil, sin embargo, es necesario ponerla en práctica todos los días que vayamos a hacer deporte para sacar lo mejor de nosotros mismos.

Estos son los ejercicios básicos que deberíamos hacer si queremos comenzar a notar los beneficios:

1. Autocontemplación

Antes de empezar, debemos dedicar unos minutos a reflexionar sobre nuestras sensaciones corporales y lo que estamos sintiendo, preguntándonos acerca de nuestras emociones, impresiones y pensamientos. También debemos prestar especial atención a la respiración. Todo ello hace que reconectemos con nuestro cuerpo, preparándolo para el momento de empezar con los ejercicios físicos.

2. No valorar

Una vez que comencemos, no debemos entrar en valoraciones sobre lo que está ocurriendo. Debemos eliminar tanto los pensamientos derrotistas cuando algo no sale según lo esperado, como los sentimientos de euforia cuando todo transcurre según lo planeado. De esta manera, estaremos cien por cien concentrados en el momento presente y plenamente preparados para vivir el posterior.

3. Vivir el presente

Cada entrenamiento, partido, carrera o actividad deportiva sucede en un momento determinado y bajo unas circunstancias concretas. Comparar cómo lo estamos haciendo o cómo nos estamos sintiendo frente a situaciones pasadas hará que no estemos prestando una total atención al presente, que es el único momento que tiene valor.

4. Aceptar y adaptarnos

Hay que aceptar las cosas que son inevitables, como por ejemplo cometer un error, porque eso nos preparará para el siguiente reto. Adaptarse a la incertidumbre ayuda a gestionarla mejor. Si nos resistimos a ella lo único que conseguiremos es no disfrutar de lo que estamos haciendo.

Beneficios del mindfulness aplicado al deporte

El deporte, ya de por sí, aporta múltiples beneficios físicos y psicológicos a la persona que lo practica. El mindfulness actúa como un potenciador de todos los aspectos positivos que el deporte conlleva. Entre otros beneficios encontramos los siguientes:

1. Menor estrés

La aplicación del mindfulness al deporte nos permite reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo. No solo es beneficioso para deportistas a modo individual, sino también en las relaciones interpersonales y en la cohesión del equipo, por lo que se considera muy útil en deportes colectivos. Además, la ausencia de estrés tiene como consecuencia una mayor capacidad para tomar decisiones correctas.

2. Mayor concentración y rendimiento

La concentración está íntimamente relacionada con el rendimiento. Si estamos concentrados en el momento presente, sin juzgarnos a nosotros mismos, y sin comparar la situación actual con hechos pasados, tendremos una mejor concentración y, por tanto, mejores posibilidades de tener un mejor rendimiento. En ese sentido, la práctica del mindfulnes también contribuye a aumentar la creatividad y la habilidad para proponer nuevas soluciones a problemas concretos que pueden surgir en los entrenamientos.

3. Mejora del sistema inmune y la calidad de sueño

Si practicamos el mindfulness en nuestra rutina deportiva estaremos eliminando estrés y sufrimiento innecesario, lo que se verá reflejado en un mejor sistema inmunitario y una mayor calidad del sueño. Teniendo en cuenta que para el deportista es fundamental estar sano y descansado, los beneficios del mindfulness son innegables. Además, los expertos aseguran que la práctica del mindfulness reduce la presión de la sangre y mejora las funciones cognitivas.

4. Manejo del dolor en lesiones

Las lesiones deportivas influyen negativamente en el bienestar de los deportistas y se traducen en sentimientos y sensaciones nefastas para la práctica deportiva, como el miedo, la ira, el desconcierto o la tristeza. En cambio, si somos capaces de controlar estos sentimientos nos encontramos con la fuerza necesaria para una mejor y más pronta recuperación.

5. Aumento del autoconocimiento

El mindfulness aplicado al deporte nos permite desplegar la escucha interna y encontrarnos con nosotros mismos, reconociendo nuestros mecanismos psicoemocionales, e influyendo en nuestra autoestima y confianza.

6. Redescubrimiento del deporte

Practicando las técnicas del mindfulness no solo conseguiremos mejorar como deportistas, sino también disfrutar plenamente de la práctica deportiva. Es una excelente manera de redescubrir el deporte como un camino de desarrollo integral y como una fuente de satisfacción.

Los resultados de aplicar el mindfulness a la práctica deportiva comienzan a apreciarse pronto, aunque para ello es necesario incorporar las técnicas con cierta constancia, como si fueran una rutina más de nuestro entrenamiento. No solo conseguiremos aumentar nuestro rendimiento y tener una mayor concentración, sino también conocernos más a nosotros mismos y disfrutar plenamente del deporte.