¿Quién no se ha llevado un trozo de pizza a la boca alguna vez? Este alimento, uno de los más populares del mundo (y, sin lugar a dudas, el más conocido en Occidente), fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2017, algo que el país de origen celebró con porciones de pizza gratis. Sobran motivos para hablar de la historia de la pizza y de algunas curiosidades. ¡Os lo contamos!

La historia de la pizza se remonta a la Antigüedad

Lo cierto es que siempre hemos percibido la pizza tal y como la conocemos hoy. Sin embargo, se sabe que existen alimentos similares desde, más o menos, el siglo VI antes de Cristo. Todos ellos proceden de la cuenca mediterránea, desde el pan de pita griego hasta un pan plano con queso fundido y dátiles que consumían los soldados persas. En la Antigua Roma, también sus militares se alimentaban con una especie de pan plano que llevaba aceite de oliva y distintas hierbas.

Nápoles, la verdadera cuna de la pizza

Pero, más recientemente, la historia de la pizza y su origen se sitúan, según la mayoría de los entendidos, en Nápoles, en torno al siglo XVII. Se trataba de un plato humilde, creado y consumido por los habitantes más pobres de la zona. Evidentemente, la variedad de ingredientes que llevaba encima era mucho más limitada.

Una leyenda sobre la pizza Margarita

La pizza Margarita (o Margherita) se le atribuye a un tal Raffaele Esposito, que con motivo de la visita de los reyes Umberto y Margarita de Saboya, allá por 1889, inventó tres tipos distintos de pizza. La reina eligió una que llevaba los tres colores de la bandera de Italia: albahaca (verde), mozzarella (blanco) y tomate (rojo). En su honor, esa pizza lleva hoy su nombre.

Cifras que marean

Se estima que se venden, en todo el mundo y a lo largo de un año, más de 5.000 millones de pizzas. Por cierto, se habla de que en 2010 un tal Laszlo Hanyecz llegó a pagar 10.000 bitcoins por una pizza. También se abonaron, a través de eBay, 3.700 dólares por otra.

De Italia a Estados Unidos

El motivo por el que la pizza pasó a ser un plato con una fuerte demanda en Estados Unidos tiene que ver con la población italiana que emigró, a finales del siglo XIX, a este país. A partir de aquel momento, la pizza se fue integrando en la dieta de los estadounidenses, y su consumo se expandió a la vez que en el norte de Italia (recordemos que la pizza es napolitana).

El porqué de su forma

La pizza suele ser redonda porque, al parecer, esta forma facilita una cocción en el horno más uniforme. Los pizzeros, cuando lanzan la bola de masa al aire y la hacen girar, terminan componiendo una forma redonda. Pero seguro que has visto más de una vez pizzas cuadradas o rectangulares.

Sí, la pizza puede ser un alimento sano

No nos referimos a esas pizzas ultra procesadas que encuentras en supermercados o que pides a grandes cadenas de restaurantes. Pero si cocinas la masa en tu casa (preferiblemente con harina integral), la haces fina y la cubres con hortalizas, tendrás un alimento healthy, digno de formar parte de la dieta mediterránea. Eso sí, ¡que el tomate sea natural y sin abusar del queso!