El veganismo, es decir, la alimentación que deja fuera cualquier producto de origen animal, es mucho más que una dieta. Obedece a un estilo de vida que propugna que los animales no deben ser utilizados como mercancía. Por tanto, un vegano no solo no consumirá carne, pescado, lácteos, huevos o miel. Tampoco comprará productos hechos con piel, cosméticos testados en animales, etcétera. Pero hoy vamos a centrarnos en cuestiones nutricionales. ¿Es la dieta vegana equilibrada o le faltan nutrientes? ¿Qué mitos y certezas circulan en torno al veganismo? ¿Es recomendable una dieta vegana en los niños?

Vegetarianismo y veganismo

Sabemos cuál es la diferencia, pero es interesante remarcarla para entender después algunas afirmaciones sobre el veganismo. La principal diferencia entre ambos tipos de dieta es que la primera solo excluye la carne y el pescado, pero consume lácteos y huevos, es decir, productos que provienen del animal pero no acaban con su vida para convertirlos en alimento. Por tanto, a través de estos obtienen nutrientes imposibles de conseguir en una dieta vegana.

Dieta vegana equilibrada: ¿es posible?

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la dieta vegana no debería darse a niños de corta edad y lactantes. Esto es debido a que la abstención de consumir alimentos de origen animal provoca un déficit de ciertos nutrientes, en especial de la vitamina B12, que pueden ser fatales para su desarrollo. En el caso de los adultos, para seguir una dieta de este tipo se hace imprescindible suplementarla con esta vitamina, tal como asegura la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación.

Se atribuye una notable mejora en la salud de las personas veganas, y con los debidos suplementos (cuyas dosis debe siempre pautar un nutricionista) puede ser cierto. Pero una dieta healthy, equilibrada, como puede ser la dieta mediterránea, no lo es menos. De hecho, esta última aporta todos los nutrientes necesarios. Aun así, como decimos, el veganismo va más allá de la alimentación. Es una cuestión de ética, por lo que, si se toma este camino, es esencial la supervisión de un médico que nos indique qué suplementos nutricionales añadir.

Otros nutrientes que le faltan a la dieta vegana

Una dieta vegana pura suele ser deficitaria de nutrientes como la vitamina D, el calcio, los ácidos grasos Omega-3 y el yodo, además de la mencionada B12, que deberán introducirse a través de suplementos.

Mitos y realidades sobre la dieta vegana

  • La dieta vegana es la más sana. Falso. El veganismo atiende a cuestiones morales y ambientales, por lo que esa opción es tan respetable como otras. Pero en términos puramente nutricionales no es la más sana. Otra cosa es que, con el debido seguimiento médico y los suplementos necesarios, la convierta en una opción perfectamente saludable para los adultos. Y hay algo más: un vegano suele preocuparse más por su alimentación que el que no lo es, lo que le hace ser más consciente de lo que come.
  • Los veganos no consumen proteínas, esenciales para una correcta alimentación. Falso. Hay proteínas en la alimentación vegana que provienen de legumbres, cereales o semillas. Es cierto que la proteína de alto valor biológico suele estar más presente en los productos de origen animal pero, bien planificada, una dieta vegana equilibrada contendrá una cantidad suficiente de proteínas.
  • Una dieta vegana es beneficiosa para la salud. Cierto. Siempre que se tomen los suplementos adecuados, la dieta vegana reduce el colesterol en sangre, el riesgo de numerosas enfermedades cardiovasculares y de ciertos tipos de cáncer.

Es necesario consultar al médico antes de empezar. Cierto. Si decidimos optar por una dieta vegana, un especialista deberá explicarnos cómo sustituir los nutrientes que no obtendremos con ella.