¿Emprender con amigos es una buena idea? Se crean casi cien mil nuevas empresas en España cada año, lo que da buena cuenta de la enorme cantidad de emprendedores que deciden tomar la alternativa al trabajo por cuenta ajena. Sin duda, el emprendimiento es una opción con cada vez más adeptos en sus filas.

Y con cada nueva empresa que nace, así lo hacen también multitud de nuevos socios que pasan de no tener ningún vínculo empresarial a tener uno… y muy serio. Crear una empresa no es un juego, ni mucho menos. Al contrario, se trata de una actividad cuyas consecuencias van más allá de aunar esfuerzos para tratar de vender algo (y, con suerte, de hacerlo con éxito).

Así pues, con tantas empresas que salen a la luz a diario, no resulta extraño que muchos de estos nuevos socios comiencen su trayectoria empresarial con años de amistad detrás: su buena amistad los ha llevado a dar el paso de montar un negocio de forma conjunta, ¿qué puede salir mal con tantos años de amistad a sus espaldas?

La respuesta es… que todo puede salir mal. O, al contrario, tal vez la unión resulte un éxito que garantice un próspero negocio. Si quieres tener un poco más presentes las consecuencias de emprender con tus amigos tanto positivas como negativas, sigue leyendo con nosotros antes de tomar una decisión.

RIESGOS A CONSIDERAR

Después de darle muchas vueltas y de hablarlo en incontables sobremesas, finalmente has decidido comenzar un proyecto de negocio con tus amigos de la universidad. La motivación está por las nubes y todo parece posible, pero ¿has tenido en cuenta los siguientes aspectos antes de emprender con tus amigos?

Tener una buena relación de amistad no significa trabajar bien juntos

Al emprender con los amigos, es normal confiar en la buena relación que nos ha unido durante una infinidad de años. De esta forma, consideramos que montar una empresa no será muy diferente a nuestras batallas en la universidad o en el trabajo que hemos compartido previamente.

La realidad es que montar una empresa implica atravesar una serie de situaciones para las que la amistad no siempre nos ayudará a salir adelante. De esta forma, aunque podamos tener una mentalidad similar en lo que a la amistad se refiere, tal vez a la hora de gestionar una empresa seamos mundos opuestos. Y esto es un claro generador de conflictos entre los socios que también son amigos.

Una definición de roles poco clara

Aunque hay excepciones como en todo en la vida, muchos emprendimientos entre amigos nacen de manera natural, sin tener en mente una estructura óptima para el negocio que van a empezar.

Una de las consecuencias fatales de no definir unos roles específicos para cada uno de los socios es el solapamiento de dichos roles: todo el mundo quiere hacer o solo sabe hacer lo mismo, pero nadie quiere hacer el trabajo menos atractivo. 

Además, otra de las consecuencias de no definir unos roles perfectamente específicos para cada uno de los amigos socios es que todas las decisiones están sometidas a tantos puntos de vista como socios forman la empresa. ¿La consecuencia? La toma de decisiones se ralentiza hasta límites insospechados, llegando a impedir el avance del negocio.

Las prioridades de cada socio son distintas

Todo pintaba muy bien sobre el papel. Pero una vez pasan los meses de actividad, las prioridades de cada uno de los socios comienzan a generar tensión en el equipo fundador: si para uno de los socios se trata de su única responsabilidad, otro de los socios tiene que compaginar la gestión de la empresa con la paternidad. Y un tercer socio lo considera como poco más que un proyecto secundario. 

Así pues, las diferentes prioridades en los amigos que han formado la empresa hacen que unos se impliquen más, al tiempo que a otros les cuesta cada vez más encontrar el tiempo y la dedicación que el negocio necesita. 

Las emociones pueden sustituir el buen juicio al tomar decisiones

Las relaciones de amistad o de pareja, cuando la relación entre los socios es sentimental suelen implicar un alto grado de carga emocional, sin duda mucho mayor que en el caso de emprender con socios desconocidos (si este caso te resulta extraño, te sorprenderá saber que hay incubadoras de empresas que se dedican, precisamente, a crear equipos de emprendimiento entre personas sin conexión previa alguna).

Cuando llegan los periodos de dificultad que siempre llegan tarde o temprano en una nueva empresa los amigos pueden actuar dejándose llevar por un impulso más emocional que racional. 

REDUCIR LOS RIESGOS AL EMPRENDER CON AMIGOS 

Hasta este punto, cualquiera podría salir corriendo ante la idea de emprender con los amigos. Este artículo no tiene la intención de tirar por tierra los sueños emprendedores que puedan estar a punto de nacer en este momento. 

De hecho, es justo decir que no siempre un proyecto entre amigos tiene que acabar mal si éste cuenta con los ingredientes adecuados para evitarlo. Por ejemplo, hay una serie de medidas que podemos tener en cuenta para saber si emprender con nuestros amigos es una buena idea:

  1. Hacer una prueba antes de lanzaros a montar una empresa: si nunca habéis compartido responsabilidades, resulta de gran utilidad hacer una (o varias) pruebas antes de dar el paso definitivo. Por ejemplo, podéis aplicar a un concurso que os exija trabajar codo con codo con un objetivo común, y si es posible, con algo de presión. Esto sacará a relucir la verdadera personalidad de cada componente en los momentos críticos.
  2. Establecer los roles que tendrá cada socio y amigo: este apartado pasa por definir en qué es bueno cada socio, así como aquellas destrezas que no son su punto fuerte. Con este trabajo, se podrá dividir el trabajo en distintos roles que cada socio deberá estar de acuerdo en asumir desde el minuto uno.
  3. Acordar una misión, visión y los valores que promoverá el negocio: compartir un propósito común es importante para el éxito del negocio, pero también lo es tener claros los principios a los que se ceñirán lo socios en todo momento. Seguro que tenéis multitud de valores en común como amigos, pero ¿y como socios? 

¿Estás pensando en emprender con tus amigos de toda la vida? ¡Genial! Ahora, si quieres curarte en salud e ir con la seguridad de estar formando un núcleo de socios inquebrantable, no dejes de tener en cuenta estos consejos antes de dar el paso.