¿Has necesitado alguna vez que algún amigo/a te preste su coche para hacer unas compras y no has encontrado a nadie a mano para hacerte el favor? ¿Se ha convertido tu coche en una carga cuando habrías preferido seguir con tus planes y que alguien se lo llevara en tu lugar? 

Si todo esto te resulta familiar, te alegrará saber que este tipo de situaciones son cosa del pasado gracias a los coches compartidos: el carsharing está pisando fuerte para aligerar las ciudades y darnos a los ciudadanos un extra de movilidad sostenible a través de la micromovilidad.

Pero si bien la popularidad del carsharing está creciendo rápidamente en ciudades de todos los tamaños, no todo el mundo tiene claro su funcionamiento respecto de otros medios de transporte de toda la vida (metro, autobús o taxi). Por ejemplo, ¿tiene un precio asequible como para usarlo habitualmente? ¿Es necesario repostar gasolina? ¿Hay que hacerse algún tipo de seguro? ¿Se puede aparcar en cualquier lugar? ¿Es realmente beneficioso para el medio ambiente? 

En este artículo nos adentramos en todo esto y mucho más para despejar cualquier duda que puedas tener sobre el carsharing

QUÉ ES EL CARSHARING

En primer lugar, ¿qué es el carsharing? El carsharing hace referencia al uso compartido de los coches de alquiler por minutos que ya están disponibles en muchas ciudades de todo el mundo. En resumen, lo que te ofrece un servicio de carsharing es la posibilidad de localizar un coche disponible cerca de tu ubicación, usarlo durante el tiempo que necesites y aparcarlo cuando acabes de utilizarlo.

Pero ¿no es lo mismo que el rent-a-car de toda la vida? En efecto, el carsharing no deja de ser un servicio de alquiler de coches. Pero, respecto del alquiler tradicional, el charsharing destaca por ser especialmente práctico para aquellas personas que necesitan un coche de alquiler durante periodos generalmente breves (en ocasiones, apenas unos minutos para ir de un sitio a otro). 

Además, el carsharing cuenta con la ventaja de poner a disposición de los usuarios vehículos a cualquier hora del día (o de la noche) y prácticamente en cualquier lugar de las ciudades en las que funciona este tipo de servicio.

¿CÓMO FUNCIONA EL CARSHARING?

Subirse al carro del carsharing (nunca mejor dicho) no entraña grandes dificultades. El primer paso es elegir uno de los operadores que funcionen en nuestra ciudad, donde nos deberemos dar de alta siguiendo las indicaciones de dicho operador, facilitar la documentación habitual (DNI, carné de conducir, etc.) e introducir un método de pago.

Una vez completado el alta en la correspondiente aplicación (lo normal es usar el teléfono móvil para ello), bastará con localizar el coche disponible más cercano a nuestra ubicación y confirmar que queremos utilizarlo para desplazarnos. Para abrir el coche usaremos el mismo teléfono móvil, donde habrá una opción para abrir la puerta y arrancar el motor. Fácil, ¿no es así?

Una vez acabes de usar el coche, deberás aparcarlo según las indicaciones del operador que hayas elegido. Ten en cuenta que las zonas de aparcamiento suelen estar acotadas (por ejemplo, al centro de las ciudades), y que si el coche está mal aparcado podrías tener que pagar una eventual multa de aparcamiento.

En función del tiempo que hayas usado el vehículo, el operador efectuará el cargo que corresponda utilizando directamente en el método de pago que hayas elegido al registrarte.

VENTAJAS DEL CARSHARING

Con lo que hemos visto hasta ahora ya puedes hacerte una idea de las ventajas de optar por un servicio de carsharing para moverte por tu ciudad. Aparte, el carsharing tiene otras características que debes conocer si te vas a plantear usarlo para tus desplazamientos.

  • Gasolina: el combustible está incluido en la tarifa que pagarás por cada uno de tus desplazamientos. Y lo mejor de todo es que los vehículos disponibles siempre deben tener la cantidad suficiente de combustible (es decir, no tienes que encargarte de repostar).
  • Seguro: igual que el combustible, el seguro está incluido dentro del precio de tus desplazamientos. De esta forma tendrás la tranquilidad de estar cubierto ante cualquier eventualidad.
  • Disponibilidad: con flotas cada vez más numerosas, lo normal es encontrar un coche disponible sin tener que hacer grandes desplazamientos. La idea central del carsharing es que a una corta distancia encuentres un vehículo disponible.
  • Aparcamiento: cada operador tendrá un área dentro de la que se podrá utilizar y estacionar sus vehículos. Comprueba en todo caso que tu destino está dentro de las zonas delimitadas para asegurarte de no aparcar el coche de forma incorrecta.
  • Precios: resulta difícil llegar a un precio intermedio, ya que cada operador de carsharing tiene una lista de tarifas específica. Pero si nos fijamos en los precios por minuto de conducción, estos se mueven en el rango de los 0,15-0,40€/minuto.

¿ES EL CARSHARING REALMENTE SOSTENIBLE?

De forma general, el carsharing puede considerarse una alternativa sostenible al coche en propiedad tan arraigado en nuestra sociedad. Tanto es así que, según diversos estudios, cada coche compartido ha demostrado sustituir de 5 a 15 coches de particulares.Además, tratándose de iniciativas con una fuerte base en la sostenibilidad, los vehículos empleados por los operadores de carsharing suelen ser modelos con bajas emisiones, de bajo consumo o incluso eléctricos. Así que, si unimos el hecho de sustituir una alta cantidad de coches en propiedad junto con el hecho de tratarse de coches más eficientes, tenemos una alternativa realmente sostenible para la movilidad dentro de las ciudades.

El uso de vehículos compartidos o carsharing es una de las grandes apuestas para una mayor sostenibilidad y descongestión en las ciudades. Y tú, ¿te sumas a la nueva movilidad urbana a través del carsharing?