¿Por qué no siempre nos sentimos todo lo seguros que quisiéramos sentirnos? La inseguridad emocional constituye un rasgo de la personalidad a través del que las personas sentimos ansiedad ante diferentes situaciones en las que consideramos que no estamos llevando el control. Y lo cierto es que la inseguridad puede tomar muchas formas a lo largo de un día cualquiera.

En este artículo repasamos las principales causas de las inseguridades que nos asaltan a diario y te proponemos una serie de pautas para que te sientas capaz de superarlas y salir de ellas con más fuerza si cabe.

¿DE DÓNDE SURGEN LAS INSEGURIDADES?

La inseguridad puede sorprendernos de las más variadas formas, muchas de ellas incluso nos pasan desapercibidas y no somos plenamente conscientes. A las personas nos preocupa lo que otras personas piensen de nosotros, nos preocupa no cumplir con los cánones de belleza impuestos por la sociedad, nos preocupa no gustar a quienes nos rodean: amigos, familiares, compañeros de trabajo… ¿por qué tanta preocupación en la vida? Pues bien, esa sensación de estar constantemente en el punto de mira tiene una explicación.

Según el psicólogo norteamericano Robert Firestone autor del libro Conquer your critical inner voice (que traducido al español sería Conquista tu voz crítica interior), las inseguridades surgen del conjunto de experiencias que hemos vivido a lo largo de nuestra vida en las que hemos sido expuestos a actitudes negativas de otras personas hacia nosotros, o hacia personas cercanas a nuestro entorno. A medida que crecemos, vamos desarrollando de forma inconsciente las inseguridades que nos acompañarán más adelante en todo lo que hacemos. Y esto puede tener un efecto negativo en nuestra calidad de vida.

Por otra parte, la inseguridad está directamente vinculada con un bajo nivel de autoestima en las personas. La autoestima representa la capacidad de una persona de sentirse valorada (y valiosa), además de considerarse a sí misma merecedora de la felicidad y capaz de lograr todas sus metas en la vida. Es decir, tener un alto autoestima se encuentra en el polo opuesto a la inseguridad.

Los principales factores de las inseguridades

Pero ¿qué razones son las que, según los estudios realizados hasta la fecha, potencian la aparición de inseguridades en la vida adulta? Los factores son muy diversos, por lo que es difícil explicar cada caso particular. Aun así, diversos estudios apuntan hacia variables como son el entorno socioeconómico, la familia, la exposición a ambientes tóxicos e incluso a una elevada exposición a la televisión.

Pero no son los únicos: ahora sabemos que el rápido desarrollo de las tecnologías como es el caso de las Redes Sociales están generando en muchos de sus usuarios la necesidad de ser percibidos en base a unos valores de estética, personalidad o de carácter determinados: es la búsqueda constante de la aprobación de las otras personas a través del like

¿CÓMO SUPERAR LAS INSEGURIDADES EN LA VIDA?

La buena noticia es que, adoptando la mentalidad correcta, las inseguridades se pueden superar e incluso salir reforzado de ellas. ¿Cómo? Si bien no hay una fórmula mágica cada persona es un mundo, sí que hay recomendaciones en las que los expertos están de acuerdo:

Aceptarse a uno mismo

Este concepto, pese a parecer un tópico de película juvenil, resume de forma general todo lo que una persona necesita para emprender su viaje hacia la seguridad en la vida. Nadie es perfecto, ni siquiera quienes tratan a toda costa de mostrar al mundo una confianza absoluta en sí mismos.

Para comenzar la auto aceptación, párate a pensar en todo aquello en lo que has destacado siempre, en tus fortalezas. Quizás tengas muchas más de las que consideras. Echa el freno cada vez que sientas que no estás a la altura, ¡se más indulgente contigo mismo!

Dejar a un lado la búsqueda constante de la aprobación de los demás

La necesidad de aprobación por parte de quienes nos rodean es a menudo sutil y difícil de percibir. Por ejemplo, si después de publicar algo en Twitter, Instagram o Facebook nos damos cuenta de estar más pendientes de las reacciones (me gustas, comentarios, etc.) que de otra cosa, ¿no será que le estamos dando demasiada importancia al qué dirán? Si a ti te gusta algo, la única aprobación que necesitas es la tuya.

No compararnos constantemente con los demás

Someternos a un examen constante frente a lo que hacen o dejan de hacer otras personas puede tener un impacto negativo en nuestros niveles de autoestima, y con ello, dar pie al caldo de cultivo perfecto para dejar que aflore la inseguridad en nosotros. 

Haz tu propio camino y deja que los demás hagan el suyo. Esto no significa que no podamos prestar atención a quienes nos rodean, pero siempre que esto no siembre en nosotros la duda sobre lo que somos capaces de hacer. 

Las inseguridades son algo natural en las personas, pero no hay razón por las que debamos dejar que éstas dominen nuestras vidas. Deja el perfeccionismo a un lado, date la importancia que te mereces y toma el control de tu vida sin miedo al fracaso.