Memorizar información y ser capaces de retenerla durante mucho tiempo es una habilidad de la que queremos hacer gala en muchos momentos de la vida. Sin ir más lejos, en nuestra época de estudiantes, cuando sabemos que nuestros conocimientos serán sometidos a examen más pronto que tarde. Si quieres saber cómo memorizar rápido y no olvidar al momento lo aprendido, en este artículo te vamos a revelar algunas de las pautas que pueden ayudarte a conseguirlo.

El de los estudios no es ni mucho menos el único caso en el que nos esforzamos en memorizar rápidamente intentando no olvidar lo aprendido poco tiempo después. Al contrario, hay muchas situaciones en la vida en las que lo tenemos complicado para recordar algo en particular, y es en ese momento en el que nos preguntamos cómo memorizar rápido la información y no olvidar lo recién aprendido al instante. Por ejemplo, cuando nos presentan ante quienes serán nuestros futuros compañeros de trabajo: como no es cuestión de apuntarse los nombres en el móvil -al menos no en su presencia- nos esforzamos en recordar su cara para la siguiente oportunidad en que tengamos que intercambiar palabras con ellos por la oficina.

O cuando tratamos por todo medio posible recordar una matrícula para reportar un accidente; o si nos han hecho encargados de acudir a comprar los regalos de Navidad y no tuvimos tiempo para apuntarlo todo sobre el papel…en resumen, nos encontramos con infinidad de ocasiones a diario en las que memorizar rápido la información se convierte en un valor al alza…y no queremos que nada quede relegado al olvido.

 

CÓMO MEMORIZAR RÁPIDO Y NO OLVIDAR: EL ARTE DE RECORDAR

Sea cual sea el caso, memorizar rápido y no olvidar lo que aprendes a los pocos minutos es una habilidad con la que sin duda queremos contar. El problema es que, como casi todo en la vida, memorizar con rapidez requiere no solo práctica, sino aplicar las técnicas adecuadas para conseguirlo de forma mecánica. Y -quizás a pesar de las indicaciones de aquel profesor de ciencias sociales- repetir hasta la saciedad no está entre los métodos científicamente probados para memorizar rápido la información que nos resulta importante recordar.

Y es que la memoria no funciona de cualquier manera. De hecho, se diferencia en tres procesos distintos, que podríamos dejar -en palabras llanas- en los siguientes: grabación, almacenaje y recuperación de la información. Y aunque los mecanismos que se activan en cada una de estas tres etapas son realmente complejos, hay formas de perfeccionarlos.

Un ejemplo de los métodos más estudiados es el de ‘El Palacio de la Memoria’, una técnica perfectamente válida para estudiantes que surgió miles de años atrás, y que es un gran ejercicio para alcanzar el objetivo de memorizar rápido y no olvidar poco después.

Supón que tienes que memorizar rápidamente una lista de cinco palabras o conceptos. Con el método del Palacio de la Memoria, tendrás que crear mentalmente un espacio que te resulte muy familiar, como, por ejemplo, tu propia casa. En el paso siguiente, irás asociando cada una de las palabras a memorizar a distintos puntos de tu casa, como si de un recorrido se tratara, recurriendo a imágenes, sensaciones o conceptos que te recuerden a cada una de ellas. 

Por ejemplo, si la primera palabra a recordar es “orégano”, podríamos imaginarnos un “orangután” llamando a la puerta de nuestra casa para entrar. Si la segunda palabra es “Hierbas provenzales”, podríamos imaginarnos el pasillo con césped (hierba) como en el campo de fútbol de nuestro equipo favorito. Y así con todas las palabras que quisiéramos memorizar rápido y no olvidar.

Después, solo tendríamos que traer a la mente el recorrido creado, y todas las asociaciones inventadas nos ayudarían a ir recordando los ingredientes de esa deliciosa receta: orégano (orangután), hierbas provenzales (césped en el pasillo), etc.

Es una de tantas técnicas que existen para aprender a memorizar rápido sin olvidar lo aprendido. Pero aparte de las muchas técnicas que existen, hay una serie de consejos que puedes seguir para perfeccionar tu habilidad de memorizar información en el menor tiempo posible, y lo más importante, retenerla durante mucho más tiempo.

Estas son:

  • Entender lo que estamos tratando de memorizar. Si no entendemos lo que estamos tratando de aprender, la tarea se hará mucho más difícil. 
  • Memorizar más rápido la información más importante: es decir, centrarnos en lo realmente valioso de aquello que queremos grabar a fuego en nuestra memoria.
  • Crear historias o pequeñas narraciones: a las que asociar lo que estamos tratando de memorizar (igual que en la técnica del Palacio de la Memoria).
  • También resulta de gran ayuda escribir lo que estamos tratando de almacenar en la memoria. Al tiempo que lo vamos escribiendo, nos iremos familiarizando con lo que queremos memorizar con rapidez.
  • Usar una grabadora para escucharnos repitiendo lo que estás tratando de memorizar. Al hacerlo, irás fijándote en lo que has memorizado correctamente y lo que no conseguiste recordar, de forma que será más fácil recordarlo la próxima vez.
  • Tratar de ser un poco más conscientes de los mecanismos que utilizamos cuando aprendemos algo de memoria (la letra de una canción, el nombre de nuestra serie favorita, etc.) de forma que podamos aplicarlo en muchas otras ocasiones.

Por último, recuerda que es la práctica lo que ayuda a perfeccionar el arte de memorizar rápidamente sin olvidar lo aprendido…así que empieza a hacer ejercicios de memoria cuanto antes y pronto serás mucho más capaz de retener todo lo que aprendas.