La concentración es la capacidad de fijar nuestra atención en una tarea y poder rendir adecuadamente durante un tiempo sin distracciones. La falta de concentración es algo bastante habitual, ya que vivimos en un continuo bombardeo de estímulos. Sin embargo, poniendo en práctica algunas sencillas técnicas podemos mejorar la concentración y ser productivos durante un tiempo prolongado.

Concentración y memoria van unidas. Por tanto, si aprendemos a concentrarnos podremos recordar más cosas, ser más efectivos en la realización de cualquier tarea, tomar decisiones con efectividad, aumentar nuestra agilidad mental y nuestra precisión, lo que nos resultará beneficioso ante cualquier reto de nuestra vida diaria.

Motivos por los que no te concentras

Existen numerosos motivos que nos impiden mantener la concentración. Si somos conscientes de ellos podremos eliminarlos para así poder trabajar con el máximo rendimiento.

Uno de los motivos principales es no haber dormido las horas suficientes. Para mantener la capacidad de atención y concentración tenemos que estar descansados. Con las horas de sueño el cerebro se reinicia y nos proporciona un estado de completa lucidez, de manera que podremos procesar mucho mejor la información y conseguiremos que nuestra memoria a largo plazo funcione correctamente. En cambio, si no dormimos entre siete y ocho horas observaremos que los procesos mentales relacionados con la focalización se resienten.

Otro de los factores que tiende a disminuir la concentración es el estrés laboral. Necesitamos no estar ansiosos o demasiado preocupados por factores externos para poder enfocarnos en una tarea. Si contamos con altos niveles de estrés, lo más conveniente es realizar algún ejercicio para relajarnos, como respirar con el diafragma o meditar, alejando todos los pensamientos intrusivos que quieran sabotearnos.

Tecnología y vida poco sana

Por otra parte, una de las distracciones más comunes que tenemos en el mundo actual es la tecnología. El envío constante de mensajes o e-mails, o la tentación de navegar por Internet pueden dar al traste con nuestra capacidad de concentración. Para evitarlo, podemos alejarnos de cualquiera de las fuentes de distracción o bien utilizar alguna aplicación que nos ayude a mantener el foco en nuestra actividad.

Por último, llevar una vida poco sana y equilibrada también contribuye a disminuir nuestra concentración. Para ello, lo mejor es llevar una rutina de comidas sanas, huir del sedentarismo realizando alguna actividad física, hidratar el cerebro bebiendo el agua suficiente y desconectar del trabajo con un ocio de calidad. Todo ello nos ayudará a mantenernos alerta durante más tiempo. Además, también hay que evitar el cansancio mental y visual, e intentar buscar el interés en la tarea que estamos realizando, especialmente en aquellas que nos provocan aburrimiento.

Técnicas para aumentar la concentración

Las técnicas para aumentar la concentración están orientadas a dos fines: evitar las distracciones externas y mantener un nivel de alerta adecuado con el fin de poder poner el foco en nuestras tareas. En este sentido, existen algunas técnicas que podemos aplicar para mantenernos en el estado de lucidez adecuado, entre ellas las siguientes:

Mascar chicle o dibujar

Mientras dibujas o realizas una tarea mecánica como mascar chicle relajas tensiones y combates el aburrimiento y la somnolencia.

Jugar al ajedrez

Las personas que juegan al ajedrez mejoran la concentración porque este juego exige analizar todas las situaciones y anticiparnos a nuestros rivales.

Cambiar el estado mental

Antes de realizar una tarea que exija contracción debemos liberar la mente de distracciones y preocupaciones y lograr un estado mental que favorezca a un mayor rendimiento.

Recompensas ante objetivos

Se puede aumentar la concentración ofreciéndose a uno mismo pequeños premios después de haber conseguido alcanzar determinados objetivos o metas.

Técnicas de mindfulness o meditación

Cualquier técnica de mindfulness, autocontrol, meditación o relajación puede ayudarnos a mantener nuestra mente activa y conectada durante más tiempo.

Sencillos ejercicios de 10 minutos de duración

Existen pequeños ejercicios para entrenar la concentración, como llenar un vaso de agua y sujetarlo con los brazos extendidos procurando que el agua no se mueva durante tres minutos. Otra opción es concentrarse en un segundero de un reloj analógico durante dos minutos sin dejar que nos invada ningún tipo de pensamiento. O bien tumbarse, cerrar los ojos y concentrarse en la respiración durante diez minutos.

Consejos para mantener la concentración

Las personas que sienten que no pueden concentrarse durante mucho tiempo, deben preguntarse qué es lo que les impide trabajar enfocados. Entre los consejos que pueden ayudar a mantener la concentración se encuentran los siguientes:

Rodearte del ambiente adecuado

Es importante evitar los estímulos externos que nos distraigan. Para ello, lo mejor es encontrar un espacio relajante y cómodo, limpio, ordenado, bien ventilado, y preferiblemente con luz natural. Se calcula que entre los 20 y los 23 grados centígrados es la temperatura ideal para mantener la concentración.

Planificar la rutina

Antes de comenzar a realizar la tarea conviene tener una rutina organizada, con las prioridades planificadas y ordenadas, para evitar la multitarea o las acciones poco definidas. De esta manera seremos más productivos y estaremos más preparados para desarrollar nuestras tareas con éxito.

Evitar ruidos

Los ruidos son una fuente de decisión, por eso debemos evitar el ruido ambiental a nuestro alrededor. La música puede ayudar a algunas personas a focalizar mejor y activar la actividad cognitiva, pero siempre que sea suave.

Conocerse a uno mismo

En la realización de una tarea siempre hay momentos valle, donde apenas estamos concentrados, y picos, en los que nuestros niveles de atención son máximos. Comenzaremos siempre con un valle de concentración y después aprovecharemos el momento de mayor rendimiento. Si prestamos atención a nuestra actividad cerebral y conocemos la duración de nuestros intervalos de atención, que varían en función de cada persona, podremos organizarnos mejor a la hora de realizar las tareas. En cualquier caso, no hay que olvidar realizar pequeñas pausas.

Existen diferentes técnicas que permiten mantener la concentración, pero realmente es la determinación de una persona la que permite mantener el foco y trabajar a pleno rendimiento. Porque la concentración, como otras habilidades psicológicas, también se puede entrenar y potenciar.