Si estás leyendo estas líneas, tal vez hayas escuchado con anterioridad cómo cada vez más celebridades hacen gala de una aparentemente imposible capacidad de leer un libro al día. 

Y no son pocos, entre ellos Michael Benninger (fundador de la famosa aplicación de lectura Blinkist), Jordan Harry -experto en el llamado speed Reading o lectura rápida– o el propio Tim Ferris, a quien te presentaremos un poco más adelante.

En cualquier caso, practicar la técnica del speed reading o de lectura rápida es algo que está cada vez más de moda, ganando nuevos adeptos cada día que pasa. Estos aseguran que no solo es posible, sino muy asequible para cualquier persona el hecho de leer un libro de 80.000 palabras en tan solo unas pocas horas. 

Entonces, ¿cuál es el secreto para saber cómo leer más rápido, tan rápido como nunca imaginaste que podrías? Permanece un poco más con nosotros y lo sabrás de primera mano.

TIM FERRIS: EL HOMBRE DEL MOMENTO

A todo esto, ¿quién es ese tal Tim Ferris al que hace mención el título de este artículo? Bien podría llamársele hombre orquesta, pero lo cierto es que Tim es uno de los más conocidos escritores, emprendedores y speakers motivacionales del momento. Tanto es así que su famoso podcast (Tim Ferris Show) acumula ya más de seiscientos millones de descargas hasta el momento.

Aparte, tal vez te suene su libro La semana laboral de cuatro horas, todo un best-seller que se ha convertido en la suculenta promesa de una vida sin agobios para quienes sufren el mal del exceso de carga de trabajo. 

En otro orden de cualidades, Tim Ferris ostenta un récord Guinness en giros de tango, ha invertido en empresas que todos conocemos (Facebook, entre ellas) y se ha convertido en abanderado del speed reading para quienes quieren saber cómo leer más rápido, tan rápido como hasta un libro al día.

CÓMO LEER MÁS RÁPIDO: MULTIPLICA TU RITMO DE LECTURA POR TRES

Como en cualquier otra destreza que nos propongamos mejorar, aprender a leer más rápido requiere tiempo, práctica y seguir una serie de pautas para conseguirlo en un tiempo razonable.

Al principio -explica el propio Tim Ferris- te parecerá que no entiendes nada de lo que estás leyendo, incluso tendrás la impresión de no llegar a ningún lado tratando de ahorrar tiempo de lectura. Pero con el tiempo, lo que al principio parecía una misión imposible, empezará a salir de forma natural.

¿Las claves para conseguirlo? Aquí las tienes, listas para empezar a poner en práctica desde hoy mismo:

  • Utilizar una guía para acompañar la lectura

Uno de los motivos por los que leer nos ocupa tan largo tiempo es por el llamado efecto de regresión. Es decir, por la cantidad de veces que volvemos atrás en el texto que estamos leyendo para verificar lo que hemos leído y retomar el hilo.

Como guía de lectura, no necesitamos más que un bolígrafo (tapado, no vayamos a hacer un destrozo en nuestra novela favorita). ¿Cómo debes usarlo para aprovecharlo en favor de una lectura más ágil? Muy sencillo: tan solo tienes que ir subrayando imaginariamente cada línea mientras mantienes la mirada justo sobre la punta del bolígrafo. 

Esto no solo te ayudará a no salirte del camino al leer, sino que te servirá para mantener un ritmo constante de lectura.

  • Reducir el número de paradas al leer cada línea

Este segundo consejo práctico viene de la siguiente realidad: generalmente, no leemos en línea recta sin detenernos ni un solo segundo. Al contrario, solemos hacer una secuencia de movimientos -como saltos, podríamos decir- de adelante hacia atrás y viceversa. En cada uno de estos saltos acabamos haciendo una captura visual instantánea de la información que tenemos delante.

La idea es tratar de reducir al máximo el número de veces que necesitamos leer, repasar y volver a releer cada línea que leemos.

  • Practicar el uso de la visión periférica

Una de las claves de mayor utilidad para leer más rápido es la de reducir la atención en las palabras que menos información aportan a cada frase que leemos, de forma que podamos centrarnos solamente en las palabras que nos dan la información realmente importante.

Se trata de no tener que fijar la mirada en todas y cada una de las palabras de una línea, sino focalizarnos en palabras intermedias (la visión periférica nos permitirá asimilar las palabras situadas a los márgenes).

3, 2, 1… ¿LISTOS PARA LEER MÁS RÁPIDO AL ESTILO TIM FERRIS?

Disfrutar de una lectura relajada, sin prisas y al ritmo que marque cada momento es una opción tan válida como cualquier otra. 

Pero si queremos ser capaces de mejorar nuestras habilidades de lectura, de ejercitar nuestro cerebro y, en el camino, ser capaces de devorar cada libro que cae en nuestras manos antes de pasar al siguiente, este método te va a resultar de una gran utilidad.