El mindfulness ha dejado de ser una técnica conductual para convertirse en toda una filosofía de vida cuyo objetivo se centra en la atención plena. Los resultados son tan evidentes, que las técnicas ya han trascendido al ambiente laboral.

Con unos sencillos ejercicios, el mindfulness puede ayudarte a mejorar en el trabajo. Probablemente las cosas que suceden a tu alrededor no vayan a cambiar, pero sí la forma en que enfocas tu día a día. Eso te hará más efectivo y más feliz en tu trabajo, y por tanto más productivo para tu empresa.

¿Qué es el mindfulness?

Los beneficios del mindfulness fueron descubiertos en los años setenta por el biólogo nuclear Jon Kabat-Zinn, quien a través de la meditación budista buscaba un método para combatir el estrés. Tras años de investigación comenzó a funcionar el programa “Mindfulness Based Stress Reduction en la Universidad de Massachusetts (EE.UU). Desde entonces, numerosos ensayos científicos han constatado los beneficios para la salud de este método.

El mindfulness es una práctica de entrenamiento mental cuyo secreto reside en ejercitar la atención y poner el foco en el momento presente. Este sencillo método tiene claros beneficios en el plano laboral, ya que la persona que lo pone en práctica reduce sus niveles de estrés, tiene más facilidad a la hora de concentrarse y conseguir sus objetivos, y gana en bienestar y confianza. Se convierte en una persona más segura de sí misma y logra un mayor rendimiento en su jornada laboral.

7 ejercicios de mindfulness para incorporar en tu día a día

El mindfulness no se basa en grandes cambios, sino en pequeños ajustes que pueden hacer que tu jornada laboral sea mucho más llevadera. Estos son algunos de los ejercicios que puedes comenzar a poner en práctica.

1. No estés pendiente de tu entorno

Céntrate en la tarea que estás haciendo, no en los murmullos de tus compañeros, la persona que entra por la puerta o el sonido de tu teléfono cuando recibes un whatsapp.

2. No hagas dos tareas a la vez

En un ambiente de trabajo es muy habitual la multitarea. Hacer demasiadas cosas a un mismo tiempo hace que no te centres en ninguna. Enfócate en una sola actividad y cuando la acabes en la siguiente.

3. Ponte un objetivo cada día

Ponerse una meta no relacionada con el trabajo sino con el bienestar personal, ayuda a encontrarse mejor. Un objetivo puede ser terminar la mañana con una sensación de satisfacción, o dejar a un lado tus preocupaciones personales para centrarte en tu actividad laboral.

4. Haz pequeños descansos mentales

Por cada 40 minutos de actividad, regálate un minuto para ti mismo. No es necesario que te levantes de la silla. Simplemente deja tu mente en blanco o trata de imaginar algo agradable mientras tomas el control de tu respiración.

5. Realiza ejercicios de concentración

Antes de empezar una tarea que requiera de una gran concentración, prepara tu mente. Una buena fórmula es contar lentamente, desde el 10 hasta el 0. ¡Ya estás listo para afrontar el trabajo!

6. Baja tu nivel de estrés

Si te notas muy agobiado, tómate un momento para reflexionar acerca de tus sentimientos. ¿Qué estoy pensando? ¿Cuál es el problema que me preocupa? ¿Tengo la solución? ¿Necesito respirar profundamente para aliviar esta sensación?

7. Acepta lo que no puedes cambiar

Si no tienes posibilidad de cambiar lo que te preocupa o te altera, enfócate en la forma que tienes de reaccionar ante ello y procura ser más optimista. ¡Te sorprenderán los resultados!

4 Beneficios para empresas y profesionales

Poner en marcha técnicas individuales de mindfulness en el trabajo se traduce en múltiples beneficios para el trabajador, pero también para su equipo de trabajo y, en última instancia, para la empresa.

1. Capacidad de liderazgo y autoconfianza

Está comprobado que el mindfulness resulta muy beneficioso para cargos medios y superiores, ya que les ayuda a ganar autoconfianza, lo que implica una mejor comunicación con los equipos que tienen a su cargo.

Si los profesionales se sienten más satisfechos, el trabajo en equipo resulta más fácil, ya que se reducen los conflictos internos y la compañía sale beneficiada.

2. Reducción del estrés y la ansiedad

El estrés laboral es uno de los aspectos más ligados con el bienestar de los trabajadores. Si los niveles aumentan peligrosamente en el entorno laboral, la salud de los profesionales y su satisfacción pueden verse resentidos.

Con las técnicas individuales de mindfulness aplicadas al entorno laboral, los niveles de ansiedad se reducen y mejora el ambiente de trabajo y la eficacia de los trabajadores.

3. Aumento de la creatividad y la capacidad de innovación

Con una mente en calma y un ambiente de trabajo relajado, es más fácil que fluya la creatividad. Contar un espacio agradable para la generación de nuevas ideas beneficia a la compañía, ya que permite a los trabajadores seguir avanzando hacia metas más eficientes.

4. Mejora la productividad y el rendimiento

Al aumentar la concentración y la capacidad de atención, el profesional se siente más capacitado en la toma de decisiones, al tiempo que enfoca todo su tiempo en tareas productivas.

Las tasas de distracción en el puesto bajan drásticamente y los equipos se vuelven más efectivos, y presentan una mayor rendimiento en su trabajo.

Aunque es cierto que nadie aprende a tener atención plena en una semana, poniendo en práctica estas sencillas técnicas se puede llegar a un gran cambio que beneficie a trabajadores y empresas. Lo más efectivo es formar a los trabajadores para que puedan empezar a aplicar el método de forma individual. Al poco tiempo, los beneficios del mindfulness serán más que evidentes para toda la compañía.