La natación es uno de los deportes más completos que existen y resulta una actividad física perfecta tanto para niños como para mayores. De hecho, nunca es demasiado pronto para comenzar a practicarla y disfrutar de los beneficios de la natación para niños. Y es que desde que somos muy pequeños ya podemos nadar, lo que contribuye a mejorar la condición cardiovascular y el sistema respiratorio, mejorar la resistencia, incrementar la fuerza y potenciar las habilidades psicomotrices, entre otros beneficios.

Beneficios de la natación para niños

Nadar es un ejercicio ideal para personas de cualquier edad, pero la natación infantil es especialmente beneficiosa para un desarrollo temprano, ya que no solo mejora la salud de los más pequeños, sino que además les permite socializar y aumentar su confianza y su independencia.

El contacto con el agua es, además, muy relajante y les proporciona una mayor sensación de bienestar que les ayuda a dormir mejor. Todo ello, sin olvidar lo bien que se lo pasan en un medio que les permite interactuar y divertirse. Estos son algunos otros beneficios de la natación en los más pequeños:

1. Mejora el desarrollo psicomotor

En el agua, el niño tiene libertad total de movimientos, lo que le ayuda a comprender conceptos como desplazamiento y distancia, y contribuye a aumentar su coordinación y equilibrio. Además, los beneficios de la natación para bebés son múltiples y los que acuden de forma temprana tienden a desarrollar más hábilmente actividades como gatear o caminar, ya que la natación mejora la flexibilidad, coordinación, agilidad, velocidad y fuerza muscular.  

2. Aumenta el coeficiente intelectual

Los niños que nadan en sus primeros años de vida perciben mejor el mundo que les rodea y experimentan un mayor número de sensaciones positivas, lo que provoca que sean más creativos, observadores y tengan mayor capacidad de aprendizaje.

3. Fortalece el sistema cardiorrespiratorio

El ejercicio en el agua permite que el pequeño crezca con un corazón y unos pulmones más fuertes. Además, la mejora de la circulación sanguínea y la oxigenación ofrece como resultado un sistema cardiorrespiratorio fortalecido. 

4. Optimiza el tono muscular

El movimiento en el agua ayuda a mejorar el tono muscular y potencia la musculatura respiratoria. Estos beneficios se observan mejor en niños con hipotonía o disminución del tono muscular,y pequeños que sufren espasticidad o rigidez corporal.

5. Incrementa la seguridad

Con la natación, el pequeño adquiere mayor seguridad e independencia, al igual que un mejor conocimiento de sus limitaciones. Al mismo tiempo, el hecho de saber que el niño ha aprendido a flotar y a girar sobre sí mismo proporciona a los padres una mayor sensación de tranquilidad. En cualquier caso, y aunque el niño sepa moverse bien en el agua, se recomienda no bajar nunca la guardia y mantener la vigilancia en todo momento.

6. Relaja al niño

El agua tiene propiedades relajantes y antiestrés. Combinar la natación con ejercicios de relajación con niños da como resultado una liberación de la tensión nerviosa, lo que resulta óptimo en niños hiperactivos. Además, y como efecto secundario añadido, ayuda a comer más y a dormir mejor al pequeño.

7. Mejora la comunicación y la confianza

Los niños saben que sus padres están pendientes de ellos mientras nadan, lo que les hace sentirse más seguros y confiados. Al mismo tiempo, resulta una excelente ocasión para estrechar lazos afectivos y emocionales con los progenitores. Además, el contacto con los iguales permite que el niño aprenda a compartir momentos y socializar de una forma sana.

8. Divierte y enriquece

La natación, para el niño, es un momento divertido y de relax. Los pequeños experimentan la actividad de nadar como un juego y es bueno que así sea. Este es el motivo por el que los monitores les dejan jugar en el agua y crean experiencias lúdicas que les enriquezcan como personas y les llene de experiencias agradables.

9. Ayuda al sistema inmunológico

El contacto con el agua ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, encargado de combatir las enfermedades de carácter infeccioso. Además, nadar implica muchos otros beneficios para la salud. Se trata de una actividad cuya práctica no es agresiva para el cuerpo y, a diferencia de lo que ocurre con otros deportes, tiene un riesgo mínimo de provocar lesiones. Reduce los índices de obesidad en niños, mejora su resistencia física, ayuda a mantener cifras de tensión arterial más bajas, disminuye los niveles de glucosa en sangre y reduce las necesidades de insulina, lo que resulta muy adecuado para niños diabéticos. 

 

Los beneficios de la natación en niños son múltiples y afectan a diferentes facetas físicas, psíquicas y sociales. La natación es un excelente ejercicio de estimulación prenatal y una actividad física perfecta para los más pequeños. ¡Todo son ventajas!