¿Ventilas tu casa de forma frecuente, tan frecuentemente como cada día? Si no lo estás haciendo, tal vez los últimos estudios sobre el impacto de mantener la casa ventilada sobre la salud de las personas te hagan cambiar de idea. Así se debe ventilar una casa (y las razones por las que debes hacerlo).

Y es que actividades tan cotidianas como cocinar, usar los baños o el simple hecho de entrar y salir en nuestro domicilio hacen que el aire en el hogar se llene de humedad, de polvo y de gases de diversas tipologías cuyas consecuencias pueden ser muy negativas.

Para evitar el desarrollo de diferentes afecciones asociadas a una mala ventilación de la casa, uno de los ejercicios de obligado cumplimiento (y seamos francos, más fáciles de poner en práctica) es el de ventilar adecuadamente todas las estancias de la vivienda cada nuevo día.

Para que en tu casa corra el aire fresco cada mañana, en este artículo recogemos las pautas básicas para mantener tu casa ventilada y libre de los problemas generalmente asociados a una mala ventilación del hogar.

¿POR QUÉ DEBES VENTILAR CON FRECUENCIA?

Son muchas las razones que hacen que ventilar la casa sea un hábito de lo más necesario y saludable. Entre las razones más importantes podemos destacar las siguientes:

Para evitar los daños producidos por la condensación

Seguro que más de un invierno has notado los efectos de la condensación en tu hogar. Y es lo más lógico, ya que en los meses fríos es cuando más diferencia hay entre el interior de tu casa y el exterior. De hecho, la condensación se produce cuando el aire húmedo del interior entra en contacto con una superficie que se encuentra a una temperatura inferior…y de ahí al desastre solo hay un paso.

¿Tus ventanas aparecen empañadas por las mañanas? Ahí tienes una muestra perfecta de los efectos de la condensación, cuya humedad puede ocasionar desperfectos sobre marcos, paredes y prácticamente todo tipo de mobiliario que haya en tu hogar. 

Para no perjudicar tu salud (y la de los tuyos).

La mala calidad del aire en el interior de la vivienda también puede afectar a tu salud, especialmente para las personas que padecen asma y alergias. Tanto es así que un reciente estudio demostró que los niños son más propensos a padecer afecciones respiratorias (como el asma y diversos tipos de alergias, precisamente) en los hogares que presentaban una mala ventilación.

Y es que los agentes contaminantes que pueden llegar a existir dentro de los hogares son muchos y muy variados. Según otro estudio denominado Calidad del aire en los espacios residenciales, alrededor del 90% del tiempo que pasamos en espacios cerrados estamos expuestos a sustancias contaminantes como las siguientes:

  • Alérgenos.
  • Endotoxinas.
  • Moho.
  • Contaminantes químicos.
  • Monóxido de carbono.

¿Te cuesta concentrarte al trabajar en tu casa? Una ventilación deficiente puede tener parte de la culpa. Además del impacto de la ventilación de nuestro hogar sobre nuestra salud, también ha sido evidenciada la conexión entre la calidad del aire que respiramos en casa (que dependerá de lo bien o mal que ventilemos) y nuestra capacidad para concentrarnos y ser productivos a lo largo del día. 

Para evitar malos olores en tu casa.

Aunque puede ser considerado como un mal menor comparándolo con los riesgos expuestos anteriormente, los malos olores persistentes también son la consecuencia de no hacer una buena ventilación en el hogar.

Los contenedores de basura, las campanas extractoras de humos en la cocina, los espacios en los que almacenamos nuestros alimentos, etc. Si además convivimos con mascotas, los malos olores pueden ser tan parte de nuestro día a día que hasta nos hayamos acostumbrado a vivir con ellos.

CÓMO VENTILAR TU CASA DE FORMA EFICAZ

Después de esta breve (pero intensa) travesía a lo largo de la importancia de ventilar tu casa, entramos de lleno en los pasos prácticos que debes seguir para hacerlo de forma rápida y eficaz.

Así pues, ¿cómo debemos proceder para ventilar nuestra casa correctamente? Para comenzar, de la forma más económica y responsable con el medio ambiente: hacerlo de forma natural, sin recurrir a aparatos para su puesta en práctica. 

  1. Ventilar por las mañanas. ¿Qué mejor forma de comenzar el día que respirando una buena bocanada de aire fresco matinal? Al ventilar cada habitación a primera hora del día, habrá más tiempo después para que tu casa vuelva a su temperatura normal. Eso sí, ponte algo de abrigo en los meses más fríos del año si no quieres agarrar un buen resfriado.
  2. Diez minutos son más que suficientes. Si conseguimos crear una buena circulación del aire al ventilar nuestro hogar, no será necesario mucho tiempo para conseguir la ventilación óptima en todas las estancias de la vivienda. Con alrededor de diez minutos debería ser más que suficiente ventilación.
  3. Generar corrientes entre las estancias. Si bien puedes ventilar la casa de habitación en habitación, puede resultar más efectivo hacer una ventilación cruzada para acelerar el proceso. Es decir, abrir todas las ventanas de la casa para facilitar (solo momentáneamente) la circulación del aire entre ellas.

¿Tu casa necesita un soplo de aire fresco? Asegúrate de ventilarla bien cada mañana y seguro que más pronto que tarde notarás la enorme diferencia