Cada vez más padres y madres desean que sus hijos crezcan rodeados de una segunda lengua como el inglés, pero las dudas suelen ser más que las certezas a la hora de llevarlo a la práctica: ¿Conviene que hablen inglés en la guardería? ¿Qué juegos y actividades son las recomendables para cada edad? ¿Podemos hablarles en inglés pese a que no seamos nativos?

En este artículo repasamos algunas de las recomendaciones generales para ayudar a los padres y madres a entender a qué edad es bueno comenzar a inculcar el inglés como segundo idioma en los hijos.

DUDAS FRECUENTES SOBRE EL INGLÉS COMO SEGUNDO IDIOMA EN LOS NIÑOS

No hace falta recurrir a los estudios científicos para comprobar cómo aquellas personas que aprendieron un segundo idioma durante su infancia lo hablan con mayor soltura de mayores, mientras que los que comenzaron su aprendizaje ya en la edad adulta a menudo arrastran (en mayor o menor medida) un marcado acento y errores gramaticales de diversa consideración.

Pero dejando a un lado estos ejemplos frecuentes, ¿qué es lo que dice la ciencia sobre la capacidad de aprender una segunda lengua como el inglés en los niños

Una de las dudas más habituales de los padres y madres que tratan de inculcar el inglés a sus hijos gira alrededor de la confusión que esto pueda causar en los propios niños. Y aunque es habitual que los niños expuestos a dos idiomas mezclen el uno con el otro (es lo que se llama mezcla de código), no es tanto una confusión sino una falta de recursos en cada uno de los dos idiomas: cuando no saben cómo expresar algo en un idioma, recurren al segundo idioma en su lugar.

De hecho, está comprobado que los niños que empiezan a hablar dos idiomas desde la infancia son capaces de diferenciarlos a la perfección, e incluso pueden distinguir las expresiones faciales correspondientes a cada idioma, ¿no es increíble?

La siguiente pregunta que muchos padres y madres se hacen es si aprender un segundo idioma mejorará la capacidad intelectual de su/s hijo/s. Por un lado, está claro que hablar un segundo idioma como el inglés representará una serie de ventajas en su vida adulta: viajar con mayor facilidad, mejores opciones de empleo o establecer relaciones con personas extranjeras.

Pero ¿representa esto una ventaja a nivel intelectual? 

Aunque la respuesta parece ser afirmativa -todavía no hay estudios que lo corroboren de forma contundente-, aprender un segundo idioma podría no ser muy distinto a aprender a tocar un instrumento desde la infancia. Es decir, si bien puede potenciar ciertas cualidades, no implica necesariamente un mayor desarrollo cognitivo.

Una tercera duda habitual es la de decidir qué estrategia es la mejor para ayudar a los niños a aprender inglés en casa: ¿Cada adulto hablando un idioma? ¿O esto es indiferente? Aunque lo más frecuente es escuchar que la mejor opción es la primera (un padre/madre habla un idioma mientras el otro habla el segundo idioma), se ha demostrado que los niños que escuchan ambos idiomas del mismo padre/madre a menudo aprenden con éxito los dos idiomas.

Y aún más dudas… si ponemos la televisión en inglés a nuestros hijos, ¿aprenderán el idioma? Aunque pueda resultar decepcionante, la respuesta es que no. Para aprender a dominar un segundo idioma como el inglés, los niños necesitan una alta exposición a la gramática, las palabras y las expresiones del segundo idioma, pero siempre con un alto nivel de interacción con otras personas. 

ENTONCES, ¿A QUÉ EDAD DEBEN APRENDER INGLÉS LOS NIÑOS?

Pese a lo muy a menudo que se menciona el término de periodo crítico al referirse a la edad ideal para que los niños aprendan un segundo idioma como el inglés, lo cierto es que no hay una unanimidad a la hora de definir un rango de edad específico en que los niños son más propensos a aprender dicho idioma.

En lo que sí se puede estar de acuerdo es que, en lo referido a aprender un segundo idioma como el inglés, antes siempre será mejor que después, dado que está más que demostrado que la capacidad del ser humano de aprender otros idiomas va descendiendo con la edad. 

Por ejemplo, un reciente estudio publicado por el MIT destacó que la máxima capacidad de aprender un segundo idioma en los niños llega hasta los diez años, momento a partir del cual comienza a requerir un mayor esfuerzo por parte de éstos. A partir de los dieciocho años -de acuerdo con el mismo estudio-, la capacidad innata de aprender fácilmente cualquier idioma no es más que un lejano recuerdo.

En cualquier caso, conviene tener en cuenta un hecho importante cuando queremos inculcar el inglés a nuestros hijos desde sus primeros años de vida, y es que, si la exposición es muy breve o puntual al segundo idioma, será difícil que consigan dominarlo desde tan temprano. 

De hecho, aprender el inglés (como segundo idioma) desde la infancia requiere un esfuerzo importante por mantener a los niños inmersos dentro del inglés de manera constante, bien sea recurriendo a guarderías especializadas, contando con apoyo nativo en casa o con la implicación de los padres en la educación en inglés.

¿Quieres que tus hijos aprendan y dominen el inglés? Cuanto antes empiecen a sentirse cómodos y más expuestos estén a este segundo idioma, mejor lo integrarán como algo natural en su día a día.